Juan Carlos Navarro es un mito del Barça de basket. Fue la gran estrella del equipo en la primera década del siglo XXI. Fue campeón de Europa en 2003 y en 2010. Durante 20 años jugó en el club azulgrana y, ahora, es el manager general de la sección. De un Barça de basket que vive tiempos de cambio y que cuenta con un jugador que se parece mucho a él.
Las comparaciones son odiosas. Y más si la referencia es Navarro. Juanqui fue único, un jugador con un talento descomunal, letal desde la media distancia, con sus penetraciones que finalizaban en bomba y con sus triples. Con el Barça disputó 1.139 partidos y ganó 35 títulos. Para muchos, fue el Messi del baloncesto. Mucho menos decisivo es Darío Brizuela, fichado a principios de temporada.
La progresión de Brizuela
Brizuela, de 29 años, llegó al Barça tras una gran temporada en Unicaja. El escolta donostiarra también es un jugador muy explosivo, con muy buena mano, capaz de revolucionar cualquier partido si tiene un buen día. Pero es menos fiable que Navarro.
El pasado domingo, contra el Casademont Zaragoza, Brizuela estuvo muy inspirado. Estaba caliente y con muy buena puntería. El escolta internacional sumó 16 puntos y logró un 22 de valoración en la plácida victoria barcelonista por 109-68. El crack vasco es un jugador que puede romper cada partido, como hacía Navarro, pero le falta coger ese punto de confianza y regularidad que adquirió el escolta más importante de la historia del baloncesto español.
Del Barça hasta 2026
El Barça es una máquina de sumar puntos en ataque. En defensa, en cambio, sufre más. También es un equipo más solvente en el perímetro que en la pintura. Brizuela es un jugador que va a más y en la Liga ACB ya promedia 8,5 puntos, 1,5 rebotes y 7,5 de valoración en los 17:02 minutos que juega por partido.
Brizuela tiene contrato con el Barça hasta el 30 de junio de 2026 y la próxima temporada podría tener más protagonismo en el equipo. Es, posiblemente, el jugador más explosivo que tiene Grimau, pendiente de que en los próximos días pueda cerrarse la renovación de Jabari Parker. El técnico de Sants también espera que Kalinic pueda prorrogar su contrato una o dos temporadas más.