El Barça Femenino ya se prepara para el tramo decisivo de la temporada. El equipo azulgrana regresó a la Ciutat Esportiva Joan Gamper para volver a los entrenamientos tras lo que fue el reciente parón internacional, donde se destaca la conquista de España en la Nations League. Con la vuelta a los trabajaos, los altos mandos de la sección también miran con atención las dos renovaciones que están pendientes de resolverse en las próximas semanas.
Hasta ahora, la cúpula azulgrana se ha mantenido a la expectativa de la situación de un par de cracks de la plantilla de Giráldez. El caso más importante es el de Alexia Putellas, que ya recibió una oferta para renovar su contrato hace algunas semanas. La doble ganadora del Balón de Oro quiere una mejora salarial considerable, pero la junta de Laporta no está dispuesta a excederse en la propuesta.
Culemanía pudo conocer que Alexia aspira cobrar 1,2 millones de euros por temporada, aunque en el Barça han ofrecido un sueldo inferior al millón. Desde hace semanas que las negociaciones han estado encalladas, pero la expectativa es que con la finalización del parón internacional y el regreso de la futbolista a los terrenos de juego se pueda llegar a una resolución definitiva.
El caso de Mariona Caldentey
La otra futbolista que también tiene pendiente renovar su contrato es Mariona Caldentey. Al igual que su compañera de equipo, el contrato de la atacante culmina el próximo 30 de junio. Fuentes consultadas por este medio han explicado que la jugadora está a la espera de tomar una decisión cuando anuncien al sucesor de Jonatan Giráldez en el banquillo del Barça Femenino.
El principal candidato para ocupar ese puesto es Pere Romeu, uno de los técnicos asistentes del propio Giráldez. Romeu supone una figura de consenso entre los principales responsables del Barça Femenino: el directivo Xavi Puig, el director de deportes profesionales, Xavier Budó, y el director deportivo del Barça Femenino, Marc Vivés. Al ser un entrenador que forma parte del mismo ciclo, la expectativa del club es que Mariona vea con buenos ojos ampliar su vínculo contractual.
Aunque el entorno de Mariona transmite que todavía no hay novedades con respecto a las negociaciones. Todo parece indicar que será otra de las carpetas que puede dar un acelerón con el regreso a los entrenamientos. El mes de marzo es fundamental de cara a la continuidad de dos futbolistas que suponen un salto de considerable para el frente de ataque del Barça Femenino.