Jonatan Giráldez ya tiene sustituto para el banquillo del Barça Femenino. Tras dos temporadas muy exitosas, sobre todo la segunda --campeonas de Liga, Champions y Supercopa--, y una tercera que va camino de serlo, el actual técnico pondrá fin a su etapa como entrenador azulgrana para irse a vivir el sueño americano. Su próximo destino serán los Washington Spirit de la National Women's Soccer League. Mientras tanto, el Barça ya ha logrado atar al que será su relevo.
El elegido no es otro que Pere Romeu, uno de los técnicos asistentes del propio Giráldez. Romeu supone una figura de consenso entre los principales responsables del Barça Femenino: el directivo Xavi Puig, el director de deportes profesionales, Xavier Budó, y el director deportivo del Barça Femenino, Marc Vivés. Tras analizar el mercado y la delicada situación económica del club, la conclusión es clara: hay que mirar en la casa.
Experiencia doble
Romeu ha estado en el Barça en dos etapas diferentes. Hace algunos años, entre 2017 y 2020, fue el segundo entrenador del cadete masculino. Allí tuvo a sus órdenes a jugadores como Ansu Fati, Alejandro Balde, Fermín López, Xavi Simons, Ilias o Gavi, entre otros. Posteriormente se marchó del club, pero fue por un breve periodo de tiempo. Cuando regresó, en julio de 2021, se incorporó como asistente de Giráldez en el Femenino.
La llegada de Pere Romeu al Barça Femenino fue precedida por la salida de Lluís Cortés, llegó a un acuerdo con la junta de Joan Laporta para desvincularse del club en 2021, después de ganar la Champions Femenina. Giráldez era uno de los ayudantes de Cortés y asumió el mando, mientras que Rafel Navarro se mantuvo como técnico asistente. Pere Romeu llegó, precisamente, a reforzar la posición que dejaba libre Giráldez. Curiosamente, ahora le tocará hacer lo mismo.
¿Y qué pasa con Rafel Navarro?
En cuanto a Rafel Navarro, parece el gran damnificado por esta situación. Ni asumió el cargo de primer entrenador cuando se fue Cortés ni lo hará ahora que se a Giráldez. La curiosidad es que habrá sido el asistente de Cortés, Giráldez y ahora Romeu. A menos que ocurra algo inesperado, la voluntad del club es que siga en el equipo aportando su experiencia. Según ha podido saber Culemanía, la relación entre ambos es buena, pero todavía debe acabar de cerrarse el cuerpo técnico.