El Barça de basket, tras unos inicios complicados, progresa adecuadamente. El equipo de Roger Grimau se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey tras vencer al Manresa por 102-91 en un partido en el que brillaron Nicola Laprovittola y Jabari Parker, dos jugadores con muy buena mano pero menos intensos en defensa. El base argentino sigue en estado de gracia y el ala-pívot estadounidense es la nueva sensación de la afición barcelonista.
Parker, un jugador que iba para estrella en la NBA, parecía ser otro juguete roto por culpa de dos graves lesiones de rodilla. Tras un año y medio de inactividad, el pasado verano fichó por el Barça como sustituto de Nikola Mirotic. Fue, además, la solución de emergencia al fallido fichaje de Juancho Hernangómez.
Las estadísticas ante el Manresa
El Barça, que ahora espera también a Ricky Rubio, asumió un gran riesgo. En el contrato incluyó cláusulas para rescindirlo unilateralmente si el jugador se resentía de sus problemas. Los inicios fueron complicados. Intermitente en ataque, a Parker le costó entender los sistemas defensivos de Grimau, quien siempre pidió tiempo y paciencia.
Parker, un jugador del que habla maravillas Laporta, fue de menos a más. Ya se ha soltado en ataque, decidiendo partidos con sus prodigiosas manos. Contra el Manresa anotó 19 puntos, con un porcentaje de acierto altísimo. Anotó cuatro de cinco lanzamientos de dos, tres de cuatro en triples y los dos tiros libres que intentó. También capturó cinco rebotes y obtuvo un 23 de valoración.
Futuro incierto
En ataque, Parker aporta muchas soluciones al Barça. Es un jugador muy fiable. El club está satisfecho con su rendimiento y Jabari está encantado en Barcelona. Pero en el Palau saben que sueña con regresar a la NBA.
El Barça intentará prorrogar su contrato, pero no será fácil. Ni barato. Esta temporada gana un millón de euros brutos. Grimau desearía contar con él muchos más años. También acaba contrato Kalinic, muy apagado contra el Manresa, pero muy aplicado en defensa. Retener a ambos será básico para construir un nuevo Barça.