No es de extrañar que todas las grandes futbolistas quieran jugar en el FC Barcelona. O al menos, las europeas. Si bien es cierto que la Liga F no está al mismo nivel de desarrollo económico y futbolístico que otras competiciones con mayor tradición y una apuesta valiente, el Barça Femenino reluce como un oasis en mitad del desierto. Basta con hacer algunas cuentas para percatarse.
Partiendo de la base de que el salario mínimo de las futbolistas en la Liga F es de 21.000 euros --establecido por convenio--, las jugadoras culés cobran de media alrededor de 322.000 euros al año. 15 veces más. O lo que es lo mismo, un 1.533% más que el mínimo que paga anualmente cualquier club a una de sus integrantes.
La masa salarial establecida para el Barça Femenino en sus últimos presupuestos es de 8,7 millones de euros, que es lo que se abona en gastos de personal deportivo. Teniendo en cuenta que la plantilla está conformada este curso 2023-24 por 22 futbolistas, y sumando además los cinco miembros del cuerpo técnico de Jonatan Giráldez, el resultado es una media salarial de 322.000 euros por cabeza.
La escala salarial del Barça Femenino
Naturalmente, hay integrantes de la plantilla y del staff que cobran más que el resto, como el propio Giráldez o la ganadora de dos Balones de Oro y dos FIFA The Best, Alexia Putellas. La de Mollet del Vallés está situada entre los 600.000 y 650.000 euros anuales, según ha podido saber Culemanía. Aitana Bonmatí, actualmente la mejor jugadora del mundo y que debe renovar próximamente su contrato, cobraría a día de hoy poco más de 300.000 euros al año. Unos emolumentos que, al cien por cien, se incrementarán cuando firme la ampliación contractual.
Otras piezas importantes como Caroline Graham Hansen, Lucy Bronze, Keira Walsh, Mapi León o Patri Guijarro formarían parte también de la zona media-alta de la escala salarial, a un nivel parecido que Aitana y por debajo de Alexia. El caso es que, si comparamos la situación del Barça Femenino con la de la mayoría de clubes de la Liga F, lo que se paga en la entidad culé es una excepción.
La tentación de otras grandes ligas
Un desequilibrio que está algo más mitigado en otras grandes ligas del viejo continente, donde el salario mínimo es mayor. En Francia las futbolistas de élite cobran, como mínimo, 42.188 euros al año; en Alemania, 37.060 euros; y en el Reino Unido, el sueldo mínimo establecido por convenio es de 55.000 euros anuales.
Resulta lógico que algunas integrantes de la plantilla culé, tentadas por ofertas donde les mantienen o incrementan el salario, accedan a hacer las maletas rumbo a ligas más competitivas y equilibradas que la española. Con más razón rumbo a Estados Unidos, donde se paga todavía más. De ahí las dificultades de Laporta para renovar a Alexia Putellas, y que una pieza clave como es la del entrenador, Jonatan Giráldez, haya firmado con Washington Spirit de cara a la próxima temporada 2024-25.
Mientras aporte beneficios y buenos resultados a nivel deportivo, el FC Barcelona seguirá invirtiendo en la apuesta por el fútbol femenino. Actualmente, una de las pocas alegrías para un barcelonismo sumido en una depresión latente... Aunque todavía queda mucha temporada por delante.