El Barça Femenina ha vuelto a firmar la perfección en los terrenos de juego. Pasan los años y el equipo azulgrana todavía consigue sorprende a los aficionados por su dominio tan abrumador. La nueva obra maestra del equipo de Jonatan Giráldez ha sido en la Supercopa de España, en donde consiguieron aplastar sin piedad (7-0) a la UD Levante en el Estadio Municipal Butarque. La arrolladora actuación ofensiva de las azulgranas tuvo a Salma Paralluelo y Caroline Hansen --doblete y triplete respectivamente-- como las principales referentes.
Exhibición azulgrana
Curiosamente, los primeros minutos del partido fueron algo turbulentos para el conjunto catalán. Un error de Cata Coll estuvo cerca de provocar el primer gol del rival, además de la sensación de peligro que transmitieron en varias transiciones ofensivas. Después de esa sacudida, el Barça Femenino fue capaz de imponer su ley. No solo a través del dominio posicional, sino también por la creación de numerosas jugadas en los metros finales.
En menos de 35 minutos fueron capaces de sentenciar el partido. Los primeros tantos fueron cortesía de Salma Paralluelo y Caroline Hansen (dos goles cada una), mientras que Ona Battle se encargó de firmar la otra anotación en la primera mitad. Una brillante exhibición del Barça Femenino para gozar de una mayor tranquilidad en la segunda parte del compromiso de Supercopa.
Aitana dice presente
Ya con el partido totalmente definido, el equipo de Jonatan Giráldez se encargó de gestionar con más comodidad la ventaja. Aunque eso no quiso decir que no siguieron insistiendo en ampliar la ventaja. En este sentido, Hansen anotó su tercer gol de la noche y Aitana Bonmatí, la reciente ganadora al premio The Best, pudo sumar su nombre al festival que presenciaron los espectadores presentes en el Estadio Butarque.
Los minutos finales fueron un mero trámite para un Barça Femenino que ha logrado conquistar su tercera Supercopa de forma consecutiva. Un hecho que refleja el aplastante dominio de la sección azulgrana en el fútbol nacional. Además, supone un título que permite al equipo sumar un impulso extra para tratar de conquistar el resto de competiciones que hay en el camino. Y de seguir con este mismo rendimiento, lo más probable es que sea un año histórico para el club.