La temporada del Barça de basket se puede definir como una montaña rusa. Un inicio muy alto, con algunos encuentros sobresalientes; luego un mes de diciembre terrorífico que hizo dudar sobre la continuidad de Roger Grimau; y ahora con un comienzo de año con sensaciones positivas. Esa inconsistencia hace que el equipo azulgrana tenga una clara necesidad de afrontar el mercado de fichajes con una posición concreta para reforzar.
En este sentido, el objetivo principal de Juan Carlos Navarro --manager de la sección-- era encontrar a un jugador especializado en el juego exterior; sin embargo, el repunte de fichajes como Brizuela, Parker o Parra ha dejado en un segundo plano ese plan para el mercado, por lo que los altos mandos del club catalán consideran que la prioridad es reforzarse con un ala-pívot de mayor talento defensivo.
Dicha necesidad se explica por los problemas que ha tenido el elenco culé de defender el juego interno de los rivales. Parker tiene condiciones físicas sobresalientes, pero en tareas defensivas no está siendo realmente diferencial. Además, Grimau no ha tenido excesiva confianza en Da Silva, a pesar de tener pocas opciones en la plantilla. Por esa razón, el Barça de basket considera fundamental traer a un nuevo jugador que encaje en ese rol. El problema, como suele ser en el club desde hace un tiempo, es la capacidad financiera.
Navarro, con las manos atadas
Desde la entidad azulgrana entienden que se debería incorporar a un jugador extra antes del 7 de febrero, fecha límite que permite la Euroliga para la incorporación de nuevos fichajes. La sección de baloncesto --al igual que las demás-- se encuentra bajo una dura política de Joan Laporta de recortes de gastos, lo que dificulta en exceso el escenario que se plantea Juan Carlos Navarro.
El Barça está en un contexto económico muy apretado. Fuentes del club consultadas por Culemanía expresan que resulta complicado que el panorama pueda cambiar de forma positiva. La esperanza es que surja una oportunidad de mercado para dar a Grimau una nueva pieza para competir por los principales títulos, aunque al final va a depender de lo que estén dispuestos a soltar en la cúpula azulgrana.