El Barça de basket también vive días convulsos. El equipo de Roger Grimau, como el de Xavi, chirría demasiado. El miércoles, sin embargo, el grupo azulgrana derrotó a su eterno rival, el Real Madrid, en un Palau que recuperó sus mejores galas y empujó de lo lindo. Jugó con seis el Barcelona, aunque sus hinchas también pitaron a uno de los suyos: Willy Hernangómez.
El fichaje de Willy Hernangómez fue muy celebrado, el pasado verano, en el Palau. Tras las salidas de Jasikevicius, Mirotic y Higgins, el Barça necesitaba un nuevo icono. Otra estrella. Otro jugador mediático. Y el elegido fue el pívot madrileño.
El salaro de Willy Hernagómez
Juan Carlos Navarro, manager general, pujó fuerte por el exjugador de la NBA y pieza clave de la selección española. El Barça presentó una oferta de 12,5 millones de euros por tres temporadas, que el Real Madrid no quiso igualar.
El de Willy fue un fichaje mediático y morboso del actual campeón de la Liga ACB. Sus inicios, sin embargo, ya fueron complicados en el Palau.
Grimau no está satisfecho con el encaje de Willy. Y, mucho menos, con su actitud. El técnico barcelonés le recrimina que es muy blando en defensa. No cuestiona su talento, pero sí su comportamiento.
Victoria terapéutica
Willy cada vez juega menos. Contra el Real Madrid su participación fue casi testimonial, aunque aportó seis puntos. La afición, en momentos puntuales, le dedicó tímidos silbidos.
La victoria en el Palau, afortunadamente, ha tenido un efecto terapéutico para el equipo azulgrana, que había perdido siete de los 10 anteriores partidos. Grimau espera que el clásico suponga un punto de inflexión. También espera que vuelva el mejor Hernangómez. En el Palau lo necesitan.