El fichaje de Roger Grimau como sustituto de Sarunas Jasikevicius fue controvertido desde el primer minuto. La falta de experiencia en la élite del técnico de Sants juega en contra del actual entrenador del Barça, una persona muy tranquila que debe gestionar una plantilla con muchos cambios. Grimau ha contado siempre con el aval de Joan Laporta, de hecho ya le acompañó en su candidatura a las elecciones de 2015, pero una derrota contra el Real Madrid, el 3 de enero, podría ser su sentencia. El equipo azulgrana ya acumula 13 derrotas, siete en los 10 últimos partidos y en el Palau ya se sondea un posible relevo en el banquillo.
En la comida navideña de Laporta con los medios de comunicación, el máximo dirigente azulgrana recalcó que estaba muy satisfecho con la gestión de Grimau, su apuesta para sustituir a Jasikevicius. El actual técnico aceptó un salario muy bajo y los fichajes que activó Juan Carlos Navarro, manager general de la sección, en verano.
Acostumbrados a Jasikevicius, un entrenador muy exigente, con un carácter muy fuerte, los jugadores agradecieron el fichaje de Grimau, poco dado a las broncas. El Barça actual, sin embargo, adolece de un líder como Mirotic y en defensa es mucho más frágil que en las pasadas temporadas.
Gusta Peñarroya
El equipo azulgrana ha encajado 91 puntos en los dos últimos partidos. El equipo ha entrado en una dinámica muy negativa y, en principio, Laporta pide paciencia. Pero una derrota abultada contra el Real Madrid en el Palau podría ser definitiva.
Condicionado por su delicada situación económica, en el Barça tienen a Joan Peñarroya en el punto de mira. El técnico de Terrassa, de 54 años, ha dirigido, entre otros, al Andorra, al Manresa, al Burgos, al Valencia y, recientemente, al Baskonia.
El pasado verano, Peñarroya ya estuvo en el punto de mira del Barça, que finalmente ascendió a Grimau y el técnico egarense renovó su contrato con el Baskonia. Ahora espera noticias del Palau.
Xavi Pascual
Aunque el favorito de Joan Laporta es un viejo conocido de la parroquia culé. Un entrenador de dilatada experiencia y que dejó huella en la anterior etapa del presidente blaugrana al mando del club. Hablamos de Xavi Pascual, actual entrenador del Zenit de San Petersburgo, cuyo equipo no participa en la Euroliga desde que Rusia inició la guerra con Ucrania, ya que los equipos rusos fueron expulsados de la competición, como el CSKA.
Este factor y el hecho de que Pascual acaba contrato en 2024, acercan su fichaje al Barça. Especialmente de cara a verano. El club tiene previsto mantener la confianza en Grimau hasta que termine la temporada a menos que haya un cataclismo.