Roger Grimau toca fondo en el Barça de basket antes de recibir al Real Madrid

El Barça de basket tiene cara de Titanic. El hundimiento parece inminente, después de sumar una nueva derrota en la Euroliga, concretamente en casa (91-71) contra el Mónaco basket. Se trata de una caída humillante por parte del equipo de Roger Grimau, que en pocos días tiene que recibir en el Palau Blaugrana a un Real Madrid que puede dinamitar por completo el ciclo del actual entrenador.

La derrota del Barça de basket hace encender las alarmas antes de comenzar el siguiente año. No solo por ser la séptima derrota en los últimos 10 encuentros, sino también porque es la número 13 entre todas las competiciones. El equipo ya no está siendo reconocible sobre el tabloncillo, lo que ha provocado un enorme malestar en el barcelonismo.

El Barça arranca con pie izquierdo

La preocupación se hizo sentir en los primeros minutos del encuentro. Los problemas defensivos del Barça de basket fueron una constante en los cuartos, lo que permitió a los locales marcar una ventaja moderada. El único que pudo responder en esos tramos de dudas fue Jabari Parker, cuyos dos triples permitieron a los suyos mantenerse con vida.

Mike James intenta superar la marca de un jugador del Barça de basket FCB

Posteriormente, Nicolás Laprovittola se sumó a la ayuda para tratar de recortar esa diferencia en contra. Pero esas aportaciones ofensivas no pudieron tener mayor peso por la poca contundencia defensiva de los dirigidos por Roger Grimau. En este sentido, la constante amenaza de Mike James y Elie Okobo impidió que el elenco azulgrana pudiera llegar al descanso (47-36) en una posición cómoda.

Hundimiento total

El Barça de basket tuvo un cambio en el tercer cuarto. La defensa en varios minutos se vio un poco más competitiva y la influencia anotadora de Parker y Kalinic hizo soñar a los culés de una posible remontada en el tramo final del compromiso. Sin embargo, dos triples consecutivos de Alpha Diallo representaron un balde de agua fría (67-52) para los de Grimau.

Dichas jugadas hundieron por completo la confianza del equipo. Los minutos finales se hicieron eternos ante la apatía de los jugadores, lo que permitió al Mónaco incrementar la diferencia de forma considerable. James y Diallo se dieron un festín a costa del Barça de basket, que terminó perdiendo por 20 puntos. Imagen lamentable que deja a Grimau con la soga al cuello a menos de una semana de enfrentarse al Real Madrid.