Puede que Estados Unidos no sea todavía una gran potencia en el soccer masculino. Sí lo es, sin embargo, en el fútbol femenino. Desde su creación en 2012, la National Women's Soccer League (NWSL) no ha hecho más que crecer en ingresos y audiencia. Buena parte de culpa la tienen las franquicias que apostaron fuerte, a nivel económico, para desarrollar un proyecto que está dando cada vez más frutos, y que se mantiene como una de las competiciones de fútbol femenino más potentes.
No es de extrañar, tras la marcha confirmada de Jonatan Giráldez --aunque aún no ha desvelado el destino-- y la posible salida de Alexia Putellas, que Joan Laporta ande con la mosca detrás de la oreja. Por lo que pueda pasar. Según ha podido saber Culemanía por fuentes cercanas al vestuario del Barça Femenino, varias componentes del equipo conciben la NWSL como "un mercado muy interesante", siempre y cuando dejen de sentirse lo suficientemente valoradas en el club azulgrana.
La NWSL, una amenaza similar a la Premier
En Estados Unidos pagan mejor, el foco mediático es mayor y los proyectos están más consolidados. La liga, además, es mucho más equilibrada y competitiva que la española, donde existen grandes diferencias económicas y deportivas entre Barça, Atlético, Real Madrid y el resto de conjuntos. La tentación de USA es real, y aunque por el momento no hay negociaciones abiertas entre ningún club norteamericano con jugadoras culés, es un escenario que podría darse fácilmente en el futuro.
Las futbolistas y sus representantes, en cualquier caso, no cierran las puertas a nada. Eso es una amenaza para el proyecto de Laporta con el Barça Femenino, al tratarse actualmente de una de las pocas secciones que progresa a paso firme. Vista la dinámica escabrosa del Barça de Xavi y del de basket, entrenado por Roger Grimau, el Femenino es en estos momentos el gran tesoro de Jan. La niña de sus ojos, el activo que en su día potenció la junta de Josep Maria Bartomeu, pero gracias al cual la presente directiva se lucra a nivel de imagen y prestigio.
Alexia Putellas y un posible efecto dominó
La estabilidad del proyecto, sin embargo, está en peligro. Tras la marcha del director deportivo Markel Zubizarreta, que ahora trabaja para la selección femenina, el anunciado adiós de Giráldez y la posibilidad de que Alexia Putellas --dos veces Balón de Oro-- también haga las maletas podría mermar deportiva y mentalmente al equipo.
Hay equipos que estarían dispuestos a duplicarles el salario que cobran en el Barça, ofreciéndoles además un ecosistema futbolístico consistente. No hay que olvidar que EEUU lleva años de distancia a Europa en el auge del balompié femenino, y que la mayor inversión les ha permitido disponer de la liga más fuerte del planeta. Normal que las mejores futbolistas quieran ser partícipes en la mejor liga, como sucede cada vez más en el fútbol masculino de España con la tentación de la Premier League.
Ni siquiera las renovadas están a salvo
Aunque jugadoras como Patri Guijarro y Mapi León hayan renovado recientemente hasta 2027 y 2026, respectivamente, no puede decirse que su continuidad esté sellada a cal y canto. Si llegan buenas ofertas, podrían ser traspasadas. Igual que sucedió este último verano con Geyse Ferreira y Laia Codina, que se marcharon a Inglaterra para jugar en Manchester United y Arsenal. Algo que el Barça, inicialmente, no tenía previsto.
Mientras tanto, el FC Barcelona se mantiene anclado por culpa de unas necesidades económicas que le obligan a no tirar la casa por la ventana. Hay que cumplir con los presupuestos, pero a la vez tampoco puede permitirse perder por el camino a las piezas principales del único proyecto que, a día de hoy, genera éxitos deportivos. Pero la realidad es que jugadoras clave como Alexia Putellas, Mariona Caldentey, Sandra Paños, Lucy Bronze, Marta Torrejón, Asisat Oshoala y Gemma Font aún no han renovado. Y el tiempo corre.