El Barça de basket está sufriendo toda una revolución. La baja de Nikola Mirotic y Sarunas Jasikevicius solo ha sido el comienzo, teniendo en cuenta que el club azulgrana quiere provocar un cambio radical en la plantilla de baloncesto para reducir los costes en el próximo presupuesto. El siguiente en la lista de sentenciados de Joan Laporta no es otro que Kyle Kuric, cuyo contrato está a punto de finalizar.
La tercera víctima
El escolta norteamericano está cerca de emprender un nuevo reto en su carrera. Desde hace días que hemos informado en Culemanía que la dirigencia azulgrana no estaba interesada en renovar su contrato, sobre todo por las dificultades que existirían para que el jugador pudiera aceptar un acuerdo a la baja. Por ese motivo, Kuric ha empezado a explorar nuevos horizontes, siendo una importante entidad la que ha que decidido recibirle con los brazos abiertos.
Kyle Kuric, del Barça, entra a canasta ante el Valencia / EFE
Hace pocas horas se confirmó, a través de las cuentas redes sociales, que el Zenit de San Petersburgo ha fichado al exterior de 34 años. En un comunicado, el elenco ruso ha señalado que el acuerdo con Kuric será por dos temporadas. Es importante destacar que el jugador se reencontrará con Xavi Pascual, antiguo entrenador del Barça de baloncesto. También hay que recordar que el ahora exescolta azulgrana no podrá disputar la Euroliga, debido a que la FIBA impidió que los equipos de dicho país jugaran las competiciones continentales por el conflicto bélico con Ucrania.
La limpieza en el Barça
Kuric se suma a Mirotic y Jasikevicius a la lista de víctimas de Joan Laporta. El propio club azulgrana ha señalado la intención de crear un proyecto totalmente renovado para la siguiente temporada, lo que implica que seguirán dándose algunas bajas en las próximas semanas. Ese nuevo equipo de baloncesto será dirigido por Roger Grimau, que vivirá su primera gran experiencia como entrenador.
La otra víctima que está en la agenda de la dirigencia culé es Cory Higgins, cuyo salario supone un problema para los planes del Barça. El escolta estadounidense cobra unos 3,5 millones de euros anuales y las dos últimas temporadas su rendimiento ha sido muy pobre debido a sus problemas lumbares. Actualmente tiene 34 años y Juan Carlos Navarro, manager general de la sección, quiere que Kevin Punter sea su sustituto.
Tanto el contrato de Higgins como el de Mirotic son asuntos prioritarios para la directiva de la entidad catalana. Con la salida de ambos, el Barça podrá liberarse de un peso importante en salarios, lo que ayudará a estabilizar un poco más la delicada situación en las secciones.