El Real Madrid está en crisis. La paliza que recibieron del FC Barcelona en el clásico no fue un espejismo, sino la dura realidad del equipo merengue en esta temporada 2024-25. Los de Carlo Ancelotti cayeron dolorosamente (1-3) contra el AC Milan en la cuarta jornada de la Champions League, donde el colectivo quedó en evidencia por los errores defensivos.
Ni siquiera el penalti polémico que recibió Vinicius del VAR sirvió para maquillar el flojo rendimiento del Real Madrid. La indignación de los merengues que asistieron al Bernabéu fue tan grande que pitaron a los jugadores, especialmente a Aurélien Tchouaméni. La crisis de juego --y resultados-- es cada vez más grande en el club merengue.
Sufre el Madrid
Los problemas defensivos del Real Madrid abrieron una puerta al Milan para hacer mucho daño en las bandas, especialmente con la velocidad y potencia de jugadores como Rafael Leao y Christian Pulisic. El primer golpe que sufrió el equipo blanco fue a partir de una jugada a balón parado, donde Malick Thiaw logró imponerse en el área con un fuerte cabezazo.
Vinicius encontró el tanto del empate con la complicidad de un VAR que sancionó un ligero contacto de Tomori dentro del área. El atacante brasileño no perdonó en su definición, aunque eso no dio más control al Madrid. Todo lo contrario. Tchouaméni se encargó de amargar al madridismo con un pase errado que permitió al Milan recuperar la ventaja en el marcador con el gol de Álvaro Morata.
Duro golpe
Ancelotti agitó el árbol con la entrada de Camavinga y Brahim Díaz por Tchouaméni y Fede Valverde. Los cambios tampoco tuvieron un efecto en el juego del equipo, debido que el cuadro rossoneri igualmente contragolpeó con mucho peligro en varios momentos del segundo tiempo, aunque sin aprovechar del todo esas ocasiones de gol.
Leao apareció con una conducción fantástica en la banda izquierda y un pase preciso en el corazón del área para la definición de Tijjani Reijnders. El tanto del Milan hizo que la afición del Real Madrid subiera la intensidad de los pitos por el ridículo nivel del equipo en la Champions League. La frustración fue palpable en el feudo merengue.
Frustración total
El Real Madrid generó un par de ocasiones --un gol anulado a Rudiger por fuera de juego--, pero solo por la necesidad del resultado. Nunca estuvo cómodo el conjunto de Ancelotti en el terreno de juego. El Milan se defendió en bloque para mantener la ventaja hasta el final del compromiso, después de hacer mucho daño en las transiciones ofensivas.
La caída del cuadro merengue les deja, a falta de jugarse el resto de la cuarta jornada, en el puesto 17 de la Champions League. Dos victorias y dos derrotas son las que cosecha el Real Madrid en el ecuador de la liguilla. Las sensaciones no son las mejores para los madridistas, teniendo en cuenta que la próxima jornada (27 de noviembre) será contra el Liverpool en Anfield.