El Real Madrid tiene un problema. La polémica gestión de minutos de Carlo Ancelotti con algunos de los talentos fichados ha tenido consecuencias directas en los futbolistas. En ese caso se encuentra Endrick Felipe Moreira de Sousa, cuyo nulo protagonismo en el equipo merengue ha provocado que sea uno de los grandes ignorados en la última convocatoria de Brasil para el parón del mes de septiembre.
Endrick, considerado como una de las grandes joyas de Brasil, no fue citado por Dorival para los compromisos contra Venezuela y Uruguay. El joven delantero se quedará en territorio merengue por el ostracismo al que ha estado condenado en las recientes semanas. Carlo Ancelotti ha castigado al futbolista con una escasa cuota de minutos en el primer equipo.
El gran castigado
La no convocatoria de Endrick se explica por su desaparición en las rotaciones del Real Madrid. El atacante brasileño no ha disputado ni un solo minuto en las tres últimas jornadas de la Liga. El entrenador italiano no le ha tenido en considerado en un tramo en el que el juego del cuadro merengue ha sido fuertemente criticado por el madridismo.
La última vez que Endrick jugó en la Liga fue contra el Atlético de Madrid el pasado 29 de septiembre, donde apenas disputó tres minutos. Desde entonces es uno de los rostros más comunes del banquillo de suplentes del conjunto blanco. Esa situación es lo que motiva a Dorival Junior a dejar al delantero fuera de una convocatoria que incluye a Raphinha.
Fichaje millonario
El madridismo se empieza a poner nervioso por la gestión de Ancelotti con la joya brasileña. Fichado en 2024 por 35 millones de euros más otros 12 kilos en impuestos, el atacante de 18 años es considerado como uno de los mejores talentos de Brasil. Sin embargo, la afición del Real Madrid apenas ha podido ver el nivel real del jugador en los terrenos de juego.
De momento, Endrick suma un total de 107 minutos disputados entre la Liga y la Champions League, donde ha anotado un par de goles y repartido una asistencia. El delantero tendrá que trabajar con mayor esfuerzo si quiere ganarse la confianza de Ancelotti y recuperar su estatus en la selección de Brasil.
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