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Duelo de brazucas en el Santiago Bernabéu. El Balón de Oro, si no ocurre una hecatombe, será para Vinicius Júnior (24 años), un futbolista que ha deslumbrado con el Real Madrid, sobre todo, en momentos clave, pero que es totalmente intrascendente con su selección nacional. Es, en cambio, más valioso Raphinha. El atacante azulgrana ahora también planta cara al jugador merengue en el terreno de clubes.

Y es que Raphael Dias Belloli está en un estado de forma brutal. Ha pasado de ser repudiado por gran parte de la afición barcelonista a ser de los más queridos de la plantilla. A final de cada año, Raphinha siempre deja grandes cifras, unos 10 goles y 10 asistencias. En tan solo tres meses, el velocista brasileño está a punto de superar los dobles dígitos en ambas categorías. Lleva 9 dianas y 8 pases de gol en 13 partidos.

Raphinha regatea a Neuer antes de marcar el primer gol del Barça EFE

Pero Vinicius no se queda atrás. A pesar de la temporada mediocre del Real Madrid en cuanto a juego, el extremo brasileño consigue mantener unos grandes promedios: suma 8 goles y 7 asistencias en 14 partidos. Las estadísticas están muy parejas, aunque Raphinha lo supera gracias a su inicio de temporada fulgurante.

Mejores números siendo más barato

Nadie se esperaba el rendimiento del delantero del Barça. Es indiscutible en el once de Hansi Flick por todas las alternativas que da. Es incesante en la presión, tiene capacidad goleadora y, además, ofrece una alternativa al contraataque, algo que puso contra las cuerdas al Bayern en Champions (4-1). Marcó un hat-trick.

Hasta el momento la temporada de Vinicius estaba siendo discreta. Pero gracias a él el Madrid remontó su jornada particular europea contra el Borussia Dortmund (5-2). Los de Carlo Ancelotti empezaron perdiendo por dos goles de ventaja, hasta que Vini cambió el destino del partido en la segunda parte. Se puso el equipo a la espalda.

Así llegan los dos jugadores al clásico del Santiago Bernabéu. En plena forma. Con la flechita para arriba. Por el momento, Raphinha, valorado en 60 millones según Transfermarkt, está dejando mejores números que Vinicius, que vale 200 kilos. Aunque las estadísticas en un clásico no cuentan. En un Barça-Real Madrid no hay favoritos.

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