Joan Laporta alardeaba en marzo de 2021, días antes de ser elegido presidente del FC Barcelona, que el Real Madrid no ganaba Champions cuando él era el máximo dirigente del club azulgrana. Así fue entre 2003 y 2010, pero no en los últimos tres años y medio. Desde entonces, el Barça solo ha ganado tres títulos y el Real Madrid, 10. La crisis de resultados barcelonista ha coincidido con otra etapa exitosa del eterno rival, pero Laporta se agarra a Hansi Flick para soñar con otra noche mágica en el Bernabéu.
El Barça ha vivido tiempos muy convulsos desde que el Bayern le endosó el humillante 2-8 en agosto de 2020. La triste noche de Lisboa fue el principio del fin de Josep Maria Bartomeu. Medio año después, Laporta ganó con la gorra unas elecciones en las que capitalizó el malestar de la masa social. Y, también, una pancarta que colgó muy cerca del Bernabéu con el siguiente mensaje: "Ganas de volver a veros".
Messi, Koeman y Xavi
Laporta arrasó en las urnas y prometió la renovación de Leo Messi en un asado. Meses después, el presidente despidió al astro argentino y la crisis deportiva e institucional del Barça se agravó. Koeman fue despedido de mala manera y sustituido por Xavi, quien también despotrica ahora del máximo dirigente. Afortunadamente, Hansi Flick es el nuevo Guardiola.
En tres años y medio tan agitados, el Barça ha ganado una Copa del Rey (con Koeman), una Liga y una Supercopa de España (con Xavi). El legado deportivo es escaso. Las mejores victorias fueron el 0-4 en el Bernabéu, con Xavi de entrenador, y el 4-1 en la final de la Supercopa de 2023.
La pancarta de Joan Laporta, a pocos metros del Santiago Bernabéu / @JoanLaportaFCB
Los 10 títulos del Madrid
El Barça menguaba y el Real Madrid mejoraba. En los últimos años, el club que preside Florentino Pérez ha ganado dos Ligas (2022 y 2024), dos Champions (2022 y 2024), una Copa del Rey (2023), dos Supercopas de España (2022 y 2024), dos Supercopas de Europa (2022 y 2024) y un Mundial de Clubes (2024).
Joan Laporta y Florentino Pérez, durante una reunión de la Superliga
Hoy, sin embargo, el Barça está eufórico, tras la victoria ante el Bayern (4-1) con la que fulminó todos sus complejos en la Champions. Flick, no obstante, avisa de que su equipo tiene mucho margen de mejora, sobre todo en defensa. La presión avanzada del Barcelona exige la máxima atención y concentración ante un Madrid que tiene dos auténticos puñales en Vinicius y Mbappé.
Los últimos duelos
Las estadísticas también rebajan la felicidad azulgrana. El Barça ha perdido los cuatro últimos duelos oficiales con el Real Madrid: 0-4 en la Copa del Rey, 1-2 en la Liga, 4-1 en la Supercopa y 3-2 en la Liga, con 13 goles en contra y solo 4 a favor. No obstante, también hay motivos para soñar con otra victoria de prestigio. En los últimos 14 años, el Barcelona ha ganado por cuatro goles en el Bernabéu en tres ocasiones: 2-6 en 2009, 0-4 en 2015 y 0-4 en 2022.
Pierre-Emerick Aubameyang pone los goles y sonríe como los jugones en el Bernabéu / EFE
El Madrid ha goleado al Barça en el campo y en los despachos. El pasado verano, Laporta solo pudo fichar a Dani Olmo por 55 millones de euros, mientras que Florentino Pérez ya tiene a Kylian Mbappé. Hace un año y medio, la comparación fue mucho más cruel. El Barcelona solo invirtió 3,4 millones de euros en la contratación de Oriol Romeu y su gran rival gastó 100 millones de euros en Bellingham.
Bernabéu y Camp Nou
El Real Madrid también anduvo más listo y rápido que el Barça en la reforma de su estadio. El Bernabéu, con un césped y un techo retráctiles, ya está en pleno funcionamiento y Florentino Pérez asegura que ingresará 400 millones de euros anuales por la explotación de su estadio. El Camp Nou, mientras, está en obras. El campo no estará terminado hasta verano de 2026 y Laporta estima que percibirá 350 millones de euros anuales.
Los jugadores del Real Madrid celebran la victoria en el clásico contra el Barça
Bellingham celebra el tercer gol del Real Madrid
El Real Madrid ha sido el gran verdugo del Barça en los últimos años. Laporta, sin embargo, cree que ha llegado el momento de darle la vuelta a la tortilla. Está encantado con su capataz, Hansi Flick, y una victoria en el Bernabéu compensaría muchos traumas de los últimos meses. Sabe que el club está en manos del equipo y en un club tan ciclotímico nada gusta más a su afición que un puñetazo en la mandíbula del eterno rival.