El Real Madrid de basket, con muchas menos urgencias que el Barça, también prepara grandes cambios en su plantilla. Tras celebrar la renovación oficial de Edy Tavares y el acuerdo con Mario Hezonja, tras firmar un acuerdo con el club azulgrana, el equipo blanco busca un sustituto para Vincent Poirier, uno de los pívots más determinantes de Europa.
El club que preside Florentino Pérez tiene atado ya el fichaje de Serge Ibaka, pívot con una gran experiencia en la NBA que regresará al Real Madrid. Su fichaje genera mucha ilusión en la capital de España.
Experiencia en la NBA
Ibaka, de 34 años, ha completado una buena temporada con el Bayern de Múnich tras jugar en Oklahoma City Thunder, Orlando Magic, Toronto Raptors, Los Ángeles Clippers y Milwaukee Bucks, en la NBA.
Chus Mateo, actual entrenador del Real Madrid, ya ha dado luz verde al fichaje de Ibaka, a quien considera que puede ser el complemento ideal de Tavares, posiblemente el mejor pívot de Europa. El jugador de la República del Congo, nacionalizado español, cobrará 1,5 millones de euros brutos por temporada en el club madridista.
Pasado madridista
Ibaka, que tiene un enorme y lujoso piso en Barcelona, jugó en el Real Madrid durante la temporada 2011-12, coincidiendo con el cierre patronal de la NBA. El pívot internacional solo estuvo 40 días en el equipo blanco, con el que ahora se ha comprometido durante una temporada.
El Real Madrid, campeón con mucha suficiencia de la Liga ACB, es muy poderoso bajo los aros. Es muy superior, actualmente, al Barça, que cuenta con dos jugadores muy carismáticos pero con poca capacidad de intimidación: Vesely y Willy Hernangómez. El pívot madrileño es el jugador mejor pagado en el Palau, tras firmar un contrato por tres temporadas a cambio de 12,5 millones de euros. En el Madrid, el crack es Tavares e Ibaka será su relevo.