Ricky Rubio busca nuevos estímulos. Quiere ilusionarse otra vez jugando al basket. En el Barça no ha sido todo lo feliz que quería. Al contario. Terminó frustrado por el desenlace de la temporada. Quería aportar más al equipo, pero no se encontró cómodo y todo parece indicar que ya ha notificado al club azulgrana que no renovará su contrato. Su futuro pasa, presuntamente, por regresar al Joventut de Badalona, donde se formó y alcanzó notoriedad.
El Barça incorporó a Ricky Rubio el pasado invierno. Tras abandonar la NBA por problemas de salud mental y tomarse unos meses de descanso, el base de El Masnou fichó por el club azulgrana. En el pasado había sido campeón de la Euroliga con el Barcelona y quería repetir experiencia.
Grimau y Navarro
Ricky Rubio dio visto bueno a su fichaje en el Barça por su buena sintonía con Roger Grimau, el entonces entrenador del primer equipo, y con Juan Carlos Navarro, el manager general de la sección.
El Barça ha tenido una temporada muy crispada. Con muchos altibajos. La marcha de Sarunas Jasikevicius fue sustituida por Roger Grimau, mientras que el club despidió a Nikola Mirotic, el jugador más decisivo del baloncesto europeo.
En diciembre, el Barça se planteó la destitución de Grimau, pero Laporta mantuvo su apuesta. El golpe de efecto fue el fichaje de Rubio, quien no pudo impedir que el equipo azulgrana se estrellara en la Euroliga y en la Liga ACB, competición en la que fue eliminado por el Real Madrid.
El Joventut quiere a Rubio
"No he tenido buenas sensaciones", admitió Ricky Rubio al acabar la temporada. Entonces pidió un tiempo para reflexionar. En el Palau ya intuían que no renovaría y que su futuro podría pasar por el Joventut.
En Badalona, Ricky Rubio se reencontrará con el equipo que le catapultó a la fama. En el Joventut tendrá menos presión y espera disfrutar, otra vez, con el baloncesto.