El inminente fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid supone un cambio radical en la plantilla. No solo por la inyección de goles que representa el delantero francés, sino también por las nuevas jerarquías que se van a producir en el equipo. Esa situación no es del agrado de muchos futbolistas, debido a que perderán protagonismo en el equipo dirigido por Carlo Ancelotti en la próxima temporada.
El principal afectado es Rodrygo Goes, que ha complementado el tridente ofensivo del elenco merengue a lo largo del actual curso con Vinicius Júnior y Jude Bellingham. Su lugar estaría destinado a un Mbappé que llegaría a la capital española con el deseo de ser la principal estrella del proyecto de Florentino Pérez. Con ese contexto, el atacante brasileño estaría considerando dar un paso al costado para explorar nuevos horizontes.
Declaración de intenciones
Precisamente, en los días previos a la final de la Champions League contra el Borussia Dortmund, el jugador atendió a los medios de comunicación en las instalaciones deportivas del Real Madrid, donde no fue claro con respecto a su continuidad. "Sí bueno, todo puede pasar", fue lo que respondió Rodrygo en relación a la fidelidad que existe con la entidad madrileña.
Del mismo modo, el futbolista manifestó que "tengo contrato aquí, pero todos los años que he estado aquí han sido un placer". Se mostró feliz de jugar con el Real Madrid, pero no fue contundente sobre su futuro. Mantiene la puerta abierta para el mercado de verano, especialmente por la reducción de minutos que podría sufrir con el fichaje de Mbappé.
Según el portal de Transfermrkt, el valor de mercado de Rodrygo asciende los 100 millones de euros, por lo que podría ser una venta tentadora para los altos mandos del club merengue. El delantero brasileño ha querido apagar el incendio provocado por sus declaraciones con un retuit en el que expresan que fue un malentendido, pero lo cierto es que ahora la sombra de la duda crece en una semana decisiva para el Real Madrid.