La derrota fue dura. Inesperada. Tras una meritoria primera parte, el Real Madrid se desmoronó tras el descanso y fue arrasado por el Panatinaikos (80-95) en la final de la Euroliga. Ni Tavares, ni Campazzo ni Hezonja tuvieron un buen día. Tampoco Chus Mateo, quien no supo revertir la final cuando se le complicó.
Mateo es un hombre más tranquilo que Pablo Laso. Con él, el Madrid ya sufrió una dura derrota en la pasada final de la Liga ACB. Fue contra el Barça de Jasikevicius y Mirotic. El 3-0 dolió en la capital de España, pero las dudas parecían haberse despejado en los últimos meses.
Un Barça irregular
El Real Madrid, posiblemente, cuenta con la mejor plantilla de Europa. Una plantilla, eso sí, con muchos jugadores que acaban contrato. Y con jugadores de mucha edad. Mateo parecía vivir tranquilamente y las buenas sensaciones se confirmaron en las semifinales, con la victoria ante Olympiacos.
Dos días después, el Panathinaikos desactivó al Real Madrid, que ahora afrontará las semifinales de la Liga ACB con muchas más urgencias. Su rival será el Barça, muy irregular en el curso actual.
Las salidas del Madrid
El Real Madrid tendrá el factor pista a su favor. Físicamente, el equipo blanco es superior, pero en la capital avisan de que muchos jugadores piensan más en el futuro que en el presente. Rudy Fernández ya ha anunciado su retirada, Sergio Rodríguez y Causeur podrían finiquitar su etapa en el Madrid y Poirier se deja querer por Efes. Hezonja, mientras, podría volver al Barça, mientras que Tavares ha renovado su contrato por cinco temoradas.
La eliminatoria contra el Barça marcará el futuro del Real Madrid y el diario AS asegura que Chus Mateo, sustituto de Laso hace dos años, podría ser despedido si su equipo cae derrotado.