El Real Madrid de basket se queda con las manos vacías. Llenos de frustración por la desastrosa final que jugaron contra el Panathinaikos. Los de Chus Mateo no fueron capaces de defender el título de Euroliga tras caer (80-95) contra el conjunto griego, que mostró una enorme jerarquía para aplastar a los merengues con un segundo tiempo de ensueño, liderados especialmente por un Kostas Sloukas que sumó 24 puntos, tres asistencias y dos rebotes.
El descalabro del Real Madrid en la Euroliga se ha dado de manera espectacular, sobre todo por haber dominado la primera mitad con cierta personalidad. Pero poco a poco fueron cediendo terreno, hasta quedarse sin respuesta alguna en el tramo final del compromiso. El duro golpe recibido por el club presidido por Florentino Pérez se da a tan solo seis días de la final de la Champions League, donde van a enfrentarse a un Borussia Dortmund que todavía puede dar la sorpresa.
Caída total del Madrid
Los primeros cuartos del elenco de Chus Mateo fueron positivos (54-49 hasta el descanso), sobre todo por la influencia ofensiva de Facundo Campazzo y Dzanan Musa, los máximos anotadores merengues en la final continental. Sin embargo, no lograron sacar una mayor ventaja en el marcador por la resistencia del Panathinaikos, que pudo sobrevivir a esos tramos con Kostas Sloukas y Mathias Lessort.
El último cuarto fue una exhibición del equipo de Ergin Ataman. No dieron oportunidad al Real Madrid de responder a su impulso ofensivo. El dominio de los rebotes defensivos también fue clave en el desarrollo del encuentro, lo que denotaba la intensidad que estaban mostrando los jugadores del Panathinaikos. Los puntos de Nunn y Lessort representaron los últimos clavos del ataúd merengue, que no pudo demostrar esa imagen de ser el equipo con más victorias en la fase regular de la Euroliga.