El Real Madrid pinchó en el Villamarín. No le bastó al equipo de Ancelotti con un gol de Bellingham para derrotar al Betis. Un inesperado zapatazo de Ruibal frustró al líder en un gran partido que pudo acabar peor para el Madrid. El poste, sin embargo, repelió un cabezazo de Isco, muy motivado ante su exequipo.
El partido pudo decidirse en apenas un minuto. En los primeros compases de la segunda parte. El Betis, valiente y descarado, pudo adelantarse en el marcador tras una buena acción que Ayuze que remató Isco. Sin acierto.
El gol de Bellingham
El Madrid salió vivo y le dio un golpe letal al Betis en la siguiente acción. Tras una asistencia muy meritoria de Brahim, Bellingham batió a Rui Silva para frustración de los aficionados que prácticamente llenaban el Villamarín.
El Betis no encogió. Al contrario. Apeló al orgullo para seguir vivo en el partido. No sufría demasiado el Real Madrid, pero un zapatazo de Ruibal sorprendió a Lunin, en el minuto 66. Y el duelo entró en una nueva fase mucho más emocionante, pero sin novedades en el marcador, aunque Isco estrelló un cabezazo en el poste.
Posible penalti de Lucas sobre Abde
Los goles llegaron en la segunda parte. En la primera, el partido había sido muy igualado, con alternativas en el juego y el exbarcelonista Chadi Riad muy seguro en defensa. Los aficionados verdiblancos reclamaron un posible penalti de Lucas sobre Abde.
Ancelotti, de entrada, alineó a: Lunin; Lucas Vázquez, Rüdiger, Alaba, Mendy; Kroos, Valverde, Bellingham, Modric; Brahim y Rodrygo. Con bajas importantes como las de Courtois, Vinicius, Camavinga y Tchouameni, el equipo blanco resiste en la Liga, pero en Sevilla se dejó dos puntos en el campo del Betis.