No hay día en que el Real Madrid no presione al estamento arbitral y acuse a agentes externos de sus desgracias. Nuevamente después de obtener un resultado adverso, tras el empate contra el Rayo Vallecano, el club merengue ha vuelto a engrasar su maquinaria de presión contra los árbitros. Y además, acusa a la realización de "no mostrar repeticiones" de las jugadas dudosas contra los blancos.
Una polémica arbitral inexistente
El Real Madrid desperdició este domingo dos de los cuatro puntos de ventaja que acumulaba respecto al FC Barcelona, con su empate sin goles frente al conjunto rayista. Un pinchazo que desde el canal de televisión oficial del club se atribuye, como era de esperar, a la actuación arbitral de Munuera Montero.
"El resumen es que en caso de duda, evidentemente, esto no se va a pitar. A unos le ponen alfombras y a otros piedras", fue una de las acusaciones de Real Madrid TV a los colegiados, señalando una supuesta actuación premeditada.
También hay críticas para la realización del compromiso, a cargo de Mediapro. La televisión del club se centró en una acción entre Óscar Valentín y Vinicius que consideró "gravísima" y que "no se ha repetido". Volvió, por tanto, el habitual discurso victimista sobre el atacante brasileño: "El relato ya ha desaparecido. La jugada de Vini ya ha desaparecido del relato, ni se ha repetido, ni comentado en el canal que daba el partido", criticó el canal merengue.
Críticas a la realización de TV
En esta coyuntura, Real Madrid TV atiza directamente al operador encargado de la realización del partido a través de DAZN: "La realización de Mediapro (con sede en Barcelona) lamentablemente no muestra las repeticiones. Intuyo los motivos, pero no se pueden decir ciertas cosas".
Vinicius y Dimitrievski, en plena discusión
"Se producen siempre las coincidencias con las jugadas contra el Madrid", señaló uno de los analistas, en referencia indirecta a un Jaume Roures que, recordemos, ya no forma parte de Mediapro. Nueva pataleta de un Real Madrid que, cuando no obtiene lo que desea por méritos propios, se echa a llorar.