No todo es color de rosas en el Real Madrid. A pesar de haber comenzado la temporada con buenos resultados, el ambiente en el equipo se ha empezado a caldear con el pasar de las semanas. Se trata de un problema que tiene relación con Jude Bellingham, en especial porque su presencia indiscutible en el once titular ha cambiado la jerarquía de forma radical, lo que puede llegar a ser una guerra de cuchillos para Carlo Ancelotti a poco más de una semana de disputarse el clásico contra el Barça.
Bellingham, el eje del Madrid
El impacto del centrocampista inglés ha sido inmediato en el conjunto blanco. Sus cifras así lo demuestran, siendo el máximo goleador (8) de los suyos en la Liga. El encaje en el equipo no fue del todo fácil, teniendo Ancelotti que cambiar el sistema para sacar lo mejor de su fichaje estrella del verano. Aunque eso ha supuesto una menor cantidad de minutos para el resto de sus compañeros. En este sentido, hablamos de seis posiciones y Bellingham es el único intocable para el técnico italiano.
Los demás puestos deben repartirse entre los del frente de ataque con Vinicius, Joselu y Rodrygo; y los de la mitad de cancha con Tchouameni, Kroos, Modric, Valverde y Camavinga. Muchos pensarían que se trata de un aspecto positivo tener esa variedad de opciones en plantilla, pero lo cierto es que obliga al entrenador a realizar malabares para tratar de tener contentos a la mayoría sin dejar de sacar el mejor rendimiento posible.
Hay momentos en los que Ancelotti puede dar un mayor encaje a los jugadores de la mitad de cancha ocupan otras demarcaciones, como es el caso de Camavinga cuando juega de lateral izquierdo o Tchouameni en el puesto de central en caso de alguna baja. El problema es que solo son parches de emergencia, por lo que la situación igualmente será complicada cuando vuelvan a jugadores los cuatro defensas naturales.
Las quejas a Ancelotti
Ese ambiente de tensión ha empezado por provocar las primeras quejas al técnico italiano. El primero de ellos fue Rodrygo Goes, que llegó a manifestar que "siempre he dejado claro que tengo facilidad para jugar en las bandas, simplemente no me gusta jugar de 9, aunque en mi club tengo que hacerlo. Aquí (en Brasil) puedo moverme por todo el campo, lo que ha ayudado a mi juego".
Lo mismo sucedió con Luka Modric, que ha estado realmente inconforme con el rol secundario de la actual temporada. Las informaciones indican que el croata no solo está molesto por la poca cantidad de minutos, sino también por la gestión de Ancelotti en esa situación. "No quiero descansos ni vacaciones; quiero jugar cada tres días", expresó el veterano centrocampista durante una de las últimas concentraciones con la selección de Croacia.
Los cambios en el sistema y la gestión de los minutos está colocando a Ancelotti en una posición bastante incómoda en el vestuario. Toda una guerra de cuchillos que amenaza con afectar a la plantilla del Real Madrid en un momento en el que se van a enfrentar al FC Barcelona por la disputa del liderato de la Liga.