Sergio Ramos fue uno de los mejores defensas de Europa. Intenso, duro y ambicioso a partes iguales, fue uno de los iconos del Real Madrid. Hace dos años y medio retó a Florentino Pérez al negociar su renovación y acabó en el PSG, donde su rendimiento cayó en picado. Y de París volvió a Sevilla, al punto de partida. Su fichaje fue sonado, pero las primeras actuaciones con el equipo hispalense no son demasiado convincentes.
En Barcelona y en Eindhoven, el sevillismo acabó frustrado. También Sergio Ramos. El pasado viernes, en Montjuïc, el equipo de Mendilibar perdió con el Barça tras un autogol del exdefensa del Real Madrid, que despejó el balón hacia el fondo de su portería.
Cuatro días después, en Eindhoven, Sergio Ramos tampoco estuvo muy afortunado contra el PSV. En la segunda jornada de la Champions.
Errores en la Champions
Ramos no fue el líder que quería Mendilibar. El Sevilla pudo ganar en los Países Bajos, pero el defensa de Camas cometió un penalti y no estuvo bien en el gol del empate del PSV.
A sus 37 años, Ramos está en horas bajas. Ya no es fiable como antes. Falla demasiado, pero le sobra carácter. Mendilibar espera rescatar una buena versión del central andaluz, quien en verano descartó otras ofertas para jugar en el Sevilla a cambio de un millón de euros anuales.
Las cifras de Ramos
De momento, Ramos ha jugado cuatro partidos con el Sevilla (dos en la Liga y dos en la Champions) en los que ha dado una asistencia. Su actual valor de mercado, según Transfermarkt, es de 4,5 millones de euros. Sus buenos tiempos ya han pasado y, de momento, en Sevilla esperan mucho más de él.