Kylian Mbappé, al igual que hace dos años, es el gran protagonista del culebrón del mercado de verano. El francés acapara todos los focos mediáticos por la decisión que debe tomar este verano: seguir jugando con el PSG y renovar contrato o marcharse a un nuevo destino. Tras unos días bastante intensos, el delantero finalmente se ha pronunciado sobre su futuro, aunque jugando un poco al despiste.
Rompe su silencio
El galo ha aprovechado sus vacaciones para visitar Camerún, país de donde nació su madre. En dicho recorrido ha estado en contacto con las principales autoridades de la nación africana, por lo que numerosos medios de comunicación se acercaron para hablar con el futbolista. En esa breve comparecencia, Mbappé fue preguntado por su futuro, aunque no quiso mojarse demasiado con respecto a esa decisión.
Mbappé se lamenta durante un partido en el PSG
En este sentido, el jugador de 24 años señaló lo siguiente: "¿Dónde jugaré la próxima temporada? Ahora mismo estoy en Camerún y eso es lo más importante. Quiero disfrutar de mis vacaciones y de mi estancia aquí en Camerún. Eso es todo lo que me importa". De momento, el francés no tiene tantas prisas en aclarar su futuro, aunque la entidad parisina quiere conocer una respuesta lo antes posible para así ver los movimientos que deben realizar de cara al mercado de fichajes.
El Madrid, al acecho
El dirigente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, fue bastante contundente sobre la resolución que espera del caso Mbappé. El mandatario expresó en Le Parisien que "tu mejor jugador no puede irse gratis. Nunca sucede…Si no quiere fichar dentro de dos semanas, la puerta está abierta…Tiene dos semanas máximo. No hay nadie más grande que el club, nadie, ni siquiera yo mismo".
Dicha situación tan agitada mantiene al Real Madrid con la esperanza de finalmente hacerse con los servicios de Mbappé. Actualmente hay pocos equipos en el panorama europeo que están en la capacidad de asumir el coste de un fichaje de esa magnitud, que podría superar los 200 millones de euros. La decisión final corresponde al delantero francés, pero las prisas del PSG podrían dar a conocer la esperada respuesta que permita cerrar, de una vez por todas, el culebrón.