La última rabieta de Vinicius Jr --esta vez fundamentada-- por los insultos racistas que recibió en Mestalla está provocando un auténtico terremoto en el fútbol español. Comunicados del Real Madrid, del Valencia CF abriendo expedientes e investigaciones, acciones de la Liga para promover la lucha contra el racismo, la expulsión del VAR de Iglesias Villanueva y otros colegiados... La presión es máxima, y Florentino Pérez se ha encargado personalmente de mover hilos para defender a su jugador.
Y, de paso, de aprovechar la situación para lanzar el mensaje de que el Real Madrid es un club que condena y lucha de manera encarnizada contra el racismo, la homofobia y cualquier tipo de injusticia y lacra social que se ponga por delante. Los hechos, en cualquier caso, no acompañan del todo esa premisa.
El doble rasero de Florentino Pérez
¿Acaso Florentino Pérez se pronunció sobre el "Luis Enrique tu padre es Amunike", el "Messi subnormal", el "Guardiola por chueca se te ve" o la pancarta de "Mou tu dedo nos señala el camino"? Cánticos que la afición madridista --de manera parcial, claro-- ha realizado a lo largo de los últimos años contra personalidades concretas del FC Barcelona, y que nunca han sido condenados públicamente por el presidente.
Porque en aquel momento no le interesaba, claro, al no querer ponerse en contra a un sector del madridismo. Defender a Vinicius Jr y dar máxima relevancia a los insultos racistas contra su jugador, como si fuera un asunto de estado, era una oportunidad de marcarse un tanto y colgarse alguna que otra medalla.
Una oportunidad cogida al vuelo
Florentino Pérez no ha querido desaprovecharla, y los cimientos del fútbol español están temblando. Desde el desagradable suceso en Mestalla, a cada hora aparecen nuevas informaciones relacionadas con la polémica racista contra Vini. Una controversia, sin embargo, que no se ha dado nunca contra otros futbolistas de la plantilla merengue como Rüdiger, Rodrygo, Alaba o Camavinga.
El Real Madrid y el futbolista brasileño aparecen ahora como víctimas --incluso mártires-- de una presunta campaña racista de sus adversarios, pero en otras ocasiones a Florentino no le ha interesado profundizar en los insultos, racismo u homofobia de parte de su propia afición. Todo es cuestión de momentos.