Hansi Flick, atento en el banquillo de Stamford Bridge FCB
Los dos cambios estratégicos (y urgentes) que prepara Hansi Flick para solucionar los problemas del Barça
El técnico alemán medita cambios importantes para mejorar el rendimiento del equipo tras la dura derrota contra el Chelsea en Londres
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El Barça 2025-26 es peor que el Barça de la pasada temporada. Sin discusión. El equipo ambicioso, intenso y aplicado de hace un año se ha transformado en un conjunto apocado y desorientado, lastrado por las lesiones y un ego demasiado subido. En la Liga, el grupo de Hansi Flick está a solo un punto del Real Madrid, más por deméritos del rival que por méritos propios, y en la Champions ha sido claramente superado por el PSG y el Chelsea.
En Stamford Bridge, el Barça fue destrozado por el Chelsea, un equipo mucho más dinámico e intenso. También, con más criterio futbolístico. Más allá del error de Ferran Torres a los cuatro minutos, el grupo azulgrana apenas inquietó a su rival.
La lesión de Raphinha
Terminado el partido, Flick intentó silenciar su frustración. Prometió que el Barça mejoraría su rendimiento y recalcó que detectó cosas positivas. Entre líneas, sin embargo, también deslizó que quería un equipo más competitivo, con más carácter, que ganar los duelos personales. "Ellos han sido más físicos y dinámicos", comentó en su comparecencia ante los medios de comunicación.
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El entrenador alemán tiene muchos motivos para estar preocupado. Las lesiones han castigado al Barça, sobre todo las de Joan García (traumática) y Raphina (muscular). En el club, además, están muy preocupados por la preparación física del equipo. Hace un año, todo eran elogios al staff técnico. Ahora, en cambio, hay muchas más dudas, y los problemas musculares son habituales.
Cambios tácticos
"Veremos un Barça distinto", expresó también Flick. No dio más pistas. Hasta hoy, el técnico ha descartado cualquier cambio táctico, pero en la plantilla piden que arriesgue menos, que retrase la defensa. La presión alta no funciona y el equipo quiere protegerse.
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Flick necesita soluciones. Sus recetas ya no son aceptadas de tan buen grado como hace un año. Su relación con los jugadores no es la misma que la pasada temporada y su gestión también suscita las primeras dudas en el club. En sus manos está encontrar la fórmula para revertir la actual situación y recuperar un Barça poderoso.
