Francesco Acerbi marca el tercer gol del Inter de Milán al Barça ante Ronald Araujo

Francesco Acerbi marca el tercer gol del Inter de Milán al Barça ante Ronald Araujo EFE

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El futbolista que se negó a jugar el Inter-Barça de semifinales de Champions: solución de Flick en el minuto 90

La biografía de Robert Lewandowski recoge cómo el delantero polaco entró en el tiempo de descuento, pero la idea era que saliera otro central para defender el área

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El Inter de Milán-Barça de las semifinales de la Champions League de la temporada pasada provocó una herida en el barcelonismo que tardará en cerrarse. El equipo de Hansi Flick se ganó el corazón de todos los culés por su estilo atrevido y descarado. Una plantilla repleta de canteranos se quedó a un minuto de alcanzar una nueva final para lograr la orejona.

Flick no pudo hacer el cambio que quería en el minuto 90. Si la biografía de Robert Lewandowski --Lewandowski. El verdadero-- escrita por Sebastian Staszewski, explica que el Barça le pidió que dejara de marcar en 2023 para no pagar 2,5 millones de euros de bonus al Bayern de Múnich, también cuenta la situación surrealista que vivió el killer polaco en el Giuseppe Meazza.

Lewandowski, solución de emergencia

El Barça entró en el tiempo de descuento ganando la eliminatoria por un solo gol. En el minuto 91, Flick sustituyó a Ferran Torres por Lewandowski, quien acababa de salir de una lesión. El cambio planeado, sin embargo, era otro. "El asistente de Flick informó a Andreas Christensen, quien a su vez le comunicó que… le dolía la espalda. Flick no estaba convencido de que el danés estuviera realmente lesionado, pero no tenía tiempo para darle vueltas, ya que el Inter lo estaba dando todo en la lucha y cada segundo contaba", según recoge textualmente el Diario Sport.

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"Sabiendo que su equipo sería bombardeado con centros, decidió sacar al campo a Andreas Christensen, de 187 centímetros, pero no pudo", añade el autor. Entonces, para ganar altura, el escogido para saltar al verde fue Lewandowski. El killer de Varsovia entró en el 91', dos minutos antes de que Francesco Acerbi rematara, precisamente, un centro raso lateral.

El dudoso arbitraje

La jugada, eso sí, venía precedida de una falta de Denzel Dumfries sobre Gerard Martín que no fue señalada. Como tampoco fue pitado un penalti sobre Lamine Yamal muy claro que, en caso de ser fuera del área, hubiera supuesto igualmente la expulsión de Henrij Mkhitarián. No se sacó ni tarjeta.

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El Inter de Milán acabó adelantándose en la prórroga y pasando a una final de la Champions League en la que fue goleado por el París Saint-Germain. Quitando el cambio de Lewandowski, los dos anteriores fueron Ronald Araujo y Fermín López y los posteriores, Gavi, Pau Víctor y Héctor Fort. Solo el central charrúa reforzó la defensa por culpa de una supuesta lesión de Christensen en la espalda.