Acerbi marca el tercer gol del Inter EFE
El Barça muere de la forma más cruel en Europa: ahogado en la orilla
El equipo azulgrana remonta un 2-0 en la segunda parte, pero no logra tumbar al Inter de Milán en el Giuseppe Meazza
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El Barça de Hansi Flick murió en la orilla. Cuando celebraba otra remontada épica y visualizaba ya la final de Múnich, el gol de Acerbi tuvo un efecto devastador. Forzó la prórroga, decidida a favor del Inter de Milán, que repitió el guion de 2010 y tumbó al equipo azulgrana. Eliminado de la Champions, al Barcelona le queda la Liga, que se decidirá el domingo. El desgaste fue tremendo y puede pasar factura al líder en el clásico de Montjuïc.
El mejor Barça ha vuelto. No tendrá premio en Europa, pero su semifinal contra el Inter será eternamente recodada, con 13 goles en dos partidos. El equipo de Flick superó muchos obstáculos y su segunda parte en Milán fue gloriosa, pero insuficiente. La Champions, una vez más, ha sido cruel con el Barcelona.
Los dos laterales
Hansi Flick suplió las ausencias de Koundé y Balde con Éric García y Gerard Martín, dos futbolistas de perfil mucho más defensivo, menos amenazantes en ataque, contra un Inter agitado por Dumfries en Barcelona.
Inzagui temía a Lamine Yamal, presionado por dos o tres futbolistas, y Flick sufría cada vez que Dumfries corría por su banda derecha. Gerard Martín, uno de sus alumnos más disciplinados, tenía muy clara su misión, pero sufría horrores cada vez que corría el futbolista neerlandés.
El error de Olmo
El Inter, bien ordenado, con tres centrales y un centro del campo muy combativo, puso una marcha más tras el primer cuarto de hora. Tenía muchos problemas el Barça para superar la presión alta italiana y un error de Dani Olmo fue castigado con el gol de Lautaro Martínez.
El delantero Lautaro marca el primer gol del partido EFE
El gol sació la voracidad del Inter, otra vez más preocupado por proteger a Sommer que de encarar a Szczesny. El Barça tenía el control de la pelota, pero se atascaba en la línea de tres cuartos, con Raphinha deslucido y Ferran Torres desacertado tras una buena acción de Éric García.
Penalti de Cubarsí
El Inter seleccionaba mucho sus ataques. Necesitaba menos para superar la sala de máquinas barcelonistas, con Lautaro y Calhanoglu amenazando a Szcesny, hasta el penalti de Cubarsí al delantero argentino que transformó el centrocampista turco.
Calhanoglu, tras batir a Szczesny de penalti EFE
Segunda parte increíble
El Barça, con todo en contra, intensificó su acoso al Inter. Se expuso mucho, pero no le quedaba otro remedio, y se ilusionó con la remontada tras el gol de Éric García. Se rebeló el futbolista de Martorell y el otro lateral, Gerard Martín, para incomodar a un rival que había sido mejor en la primera parte. Al campeón de Italia, incómodo ya, le temblaron las piernas y Dani Olmo marcó el gol del empate cuando todavía quedaba media hora para el final.
Dani Olmo celebra el empate del Barça EFE
Raphinha marca el tercer gol del Barça EFE
Quedaba un mundo y el Barça, una vez más a remolque, tenía ya el partido donde quería. El Inter acusó el golpe y Lamine silenciaba el Giusseppe Meazza cuando tenía el balón. Flick, mientras, intentaba oxigenar al equipo con Araujo y Fermín, pero el tercer gol lo marcó Raphinha. El guion parecía que ya estaba escrito. También el desenlace, pero Acerbi prolongó el duelo con su gol en tiempo de prolongación.
La prórroga fue un castigo para el Barça y un premio para el Inter, que encontró oxígeno cuando parecía estar muerto. Al límite de la extenuación, el campeón de Italia marcó de nuevo, con el decisivo gol de Frattesi, y se encomendó a Sommer para sellar su pase a la final de Múnich.
