Ter Stegen, Joan Laporta y Joan García, en un fotomontaje con el nuevo Camp Nou de fondo

Ter Stegen, Joan Laporta y Joan García, en un fotomontaje con el nuevo Camp Nou de fondo MONTAJE CULEMANIA

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Ter Stegen, contra las cuerdas: el último feo al Barça y la apuesta firme por Joan García

El portero alemán regresará a finales de 2025 o principios de 2026 y peligra su participación en el Mundial de 2026 mientras el nuevo fichaje acumula méritos y elogios como titular bajo palos

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El director del área de fútbol del FC Barcelona, Deco, inauguró el mercado de fichajes veraniego con la apuesta por Joan García. El guardián del RCD Espanyol se convirtió en el segundo portero más caro en la historia del Barça, tras abonar su cláusula de rescisión: 25 millones de euros. Una operación concebida como una invitación a Marc André Ter Stegen para abandonar el club.

Precisamente, el paso del guardameta alemán por quirófano sirvió para inscribir al nuevo refuerzo tras un pulso entre el capitán y la entidad presidida por Joan Laporta. Tras regresar la plana mayor de la gira de pretemporada por Asia, las aguas parecían calmadas. El abogado catalán se citó directamente con el guardarredes para resolver sus diferencias. Sin embargo, semanas más tarde, el portador del brazalete vuelve a la carga con un nuevo gesto contra los intereses de la institución.

Ter Stegen firmó el comunicado de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) opuesto al traslado del partido entre el Barça y el Villarreal a Miami, Estados Unidos. Todos los capitanes de Primera División se habrían adherido al escrito de la AFE, tras mantener una reunión con el ente. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) envió el 11 de agosto una solicitud a la UEFA y la FIFA para permitir la celebración del encuentro en el Hard Rock Stadium. 

El sindicato de los futbolistas tacha el proyecto impulsado por la Liga de "falta de respeto" por la "ausencia de diálogo y de información a los jugadores". Como informa RAC 1, el respaldo de Ter Stegen a la nota de prensa habría molestado en el seno del club azulgrana. El portero de 33 años contraviene los intereses de la entidad con su posicionamiento, ya que el partido se organiza para elevar los ingresos en materia de ticketing y buscar nuevas oportunidades comerciales.

El tren del Mundial

En cualquier caso, el futuro deportivo del portero germano se complica. Joan García se ha ganado el favor del técnico Hansi Flick desde el primer momento, y las rencillas con el capitán ya tensaron la cuerda en los últimos compases de la temporada 2024-25. El cancerbero de Sallent firmó tres paradas en el Estadio Ciutat de Valencia ante el Levante (2-3) y ya había dejado la portería a cero contra el Mallorca (0-3). 

Wojciech Szczesny ni siquiera está inscrito todavía, e Iñaki Peña encarrila su renovación hasta 2029 para facilitar una salida rumbo al Elche como cedido. El área deportiva ha pasado página de Ter Stegen, que perderá el tren de la selección alemana para el Mundial de 2026. El seleccionador germano, Julian Nagelsmann, ya advirtió en rueda de prensa: "Es nuestro portero titular cuando está sano y cuando es el número uno del club, y esto no es distinto a cualquier otro jugador". 

Desplante al staff

La estrella de Monchengladbach no reaparecerá hasta finales de 2025 o principios de 2026, en el peor de los casos. En tanto, Joan García reúne méritos para precipitar el relevo generacional bajo palos.  Desde su hogar, el primer capitán se debe resignar a apoyar a sus compañeros con mensajes como su última felicitación por el triunfo en el Ciutat de Valencia: "Buen trabajo, equipo. Qué remontada".

Un ejemplo como líder que no practicó a finales de la campaña 24-25, cuando se negó a coger el micrófono y recitar unas palabras tras la jornada de clausura de la Liga contra el Villarreal en Montjuïc. Además, quiso forzar para regresar a la competición en el tramo final de curso, con las semifinales de Champions League y el clásico liguero en juego. Tampoco viajó a Milán para hacer piña en el duelo de vuelta contra el Inter de Milán. Los citados desplantes sentaron mal tanto al staff y la comisión deportiva como a la dirigencia

Conflicto por la lesión

Disensiones que se elevaron a su máxima expresión tras el aterrizaje de Joan García. Ter Stegen se apresuró para anunciar en sus redes sociales que el tiempo de recuperación de sus problemas lumbares rondaría los tres meses. Un supuesto que habría malogrado los planes de inscribir al nuevo refuerzo mediante el artículo 107 de las normas de elaboración de presupuestos de la Liga, para bajas de larga duración.

Después de volver la expedición azulgrana de tierras asiáticas, Marc se negó a firmar el informe de los servicios médicos del club que acreditaba un período de recuperación superior a cuatro o cinco meses. En respuesta, desde la entidad abrieron un expediente disciplinario y le retiraron temporalmente la capitanía. Finalmente, la reunión con Laporta apagó el fuego y enterró el hacha de guerra. Con esto, los últimos acontecimientos reabren la herida.