El vestuario del Barça es un polvorín: capitanía retirada, lío de faldas y las fiestas de Lamine

El Barça todavía no ha podido inscribir a Joan García, Szczesny, Marcus Rashford ni Gerard Martín cuando falta poco más de una semana para que comience la Liga. El técnico espera noticias de Deco, el director de fútbol, y de Joan Laporta, el presidente. Hace un año, ya vivió una situación similar. Ahora intuye que el curso actual todavía será más complicado y que deberá encontrar la fórmula mágica para controlar el vestuario. Algunos síntomas son preocupantes.

Campeón de Liga, la Copa del Rey y la Supercopa de España la pasada temporada, el Barça ambiciona ahora la Champions. Hoy es un equipo con menos urgencias que hace un año. Flick espera que tenga la misma ambición y compromiso. Sin embargo, tiene motivos para estar preocupado.

Lamine Yamal

Flick, aparentemente, ni se inmutó cuando vio imágenes de la fiesta del cumpleaños de Lamine Yamal. Posiblemente, no le gustó que la estrella del Barça contratara a enanos, consciente de que el futbolista estará siempre en el punto de mira de todos. Sobre todo, de los paparazzi.

Lamine Yamal, vestido de mafioso en su fiesta de cumpleaños REDES

Lamine, de momento, ha comenzado el curso como terminó el anterior: en estado de gracia. En los tres amistosos disputados en Japón y Corea del Sur, el delantero ha exhibido toda su magia. Se le ve feliz. Disfruta con el balón y nunca se esconde en el campo. Es el líder del Barça, su futbolista más carismático y decisivo. Es, también, el gran icono del club.

Ter Stegen

Mucho más preocupa a Flick el caso Ter Stegen. Este viernes, el club retiró la capitanía al portero alemán, con el visto bueno del cuerpo técnico. El conflicto estalló esta semana con la negativa del futbolista de firmar el informe médico de su operación que el Barça quería enviar a la Liga.

La tristeza de Ter Stegen, capitán del Barça, tras sufrir una lesión REDES

Flick está muy molesto con Ter Stegen desde hace meses. A finales de la pasada temporada, el técnico se enfadó cuando el portero proclamó que quería ser titular si el Barça se clasificaba para la final de la Champions, en detrimento de Szczesny. Las palabras de Ter Stegen indignaron al entrenador barcelonista.

Gavi y Fermín

A Flick tampoco le gustó que el entonces primer capitán del Barça no quisiera dirigirse a la afición en el último partido  disputado en el Olímpic Lluís Companys durante la celebración de la Liga. El técnico puso la cruz al portero y dio luz verde al fichaje de Joan García, la apuesta a corto y medio plazo del club. El guardameta de Sallent, de momento, todavía no sabe si podrá jugar contra el Mallorca, el 16 de agosto.

Gavi, con el brazalete de capitán en el FC Seoul-Barça de pretemporada EFE

La celebración de Fermín López tras marcar al Villarreal EFE

El tercer foco de tensión también pinta mal, aunque tal vez tenga solución. Hace un año, Fermín y Gavi eran muy amigos. Casi siempre estaban juntos. Su amistad, sin embargo, parece haber saltado por los aires, como confirmó una publicación en Instagram del primero, que borró al poco tiempo.

El Bayern y Venables

"Nunca ganan las malas personas, ni los que miran para otro lado, ni aquellos que hacen de la traición su modo de vida y de la cobardía su bandera", escribió Fermín, sin citar a nadie, aunque parecía referirse a su compañero, con quien supuestamente había tenido un pique en el entrenamiento.

Terry Venables y Josep Lluís Núñez, en la presentación oficial del Barça en la temporada 1984-85 Redes

Flick deberá resolver el entuerto. La pasada temporada siempre destacó el "gran ambiente" que había en el vestuario. Es un técnico tranquilo, pero también muy exigente y, en casos puntuales, autoritario. En Barcelona parece que se repite la historia que vivió en el Bayern. Tras una temporada en la que el equipo bávaro lo ganó todo, el segundo ejercicio fue mucho más duro, con muchos problemas internos que no supo resolver.

En Barcelona, Flick deberá medir perfectamente su autoridad. Cuenta con el respaldo de Laporta y Deco, que no es poco, pero deberá estar mucho más atento a los asuntos extradeportivos. Hace 40 años, Terry Venables vivió un caso similar. Tras ganar la Liga 1984-85, todo saltó por los aires cuando la plantilla pidió más dinero (primas) y se enfrentó a Schuster. Otro aviso que deberá tener en cuenta el actual técnico.