Joan Laporta y Ronald Araujo, abrazados antes de la Supercopa en Riad FCB
Laporta y los capitanes del Barça: una relación marcada por el desgaste
El máximo dirigente del club azulgrana ha tensado la cuerda con los últimos líderes del primer equipo
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Hace apenas algunos años, el brazalete del primer equipo del FC Barcelona era sinónimo de estabilidad. Representaba un puente entre el vestuario y los despachos, una figura de consenso con la que se podía contar tanto dentro como fuera del campo. Pero con el paso del tiempo, especialmente desde el regreso de Joan Laporta a la presidencia del club azulgrana, ese vínculo simbólico ha comenzado a tensarse de manera colosal.
Las señales del desgaste de la relación de la directiva de Laporta con los capitanes del Barça se refleja a la perfección con el caso de Marc-André ter Stegen, cuya situación médica ha sentado por completo su actualidad en la entidad barcelonista. Si bien su caso se diferencia del resto de jugadores, la realidad es parte de un patrón que también ha salpicado a otros referentes del vestuario.
Problema en la portería
La presencia de Ter Stegen parecía no ser un problema para Jan, teniendo en cuenta que ambas partes llegaron a un acuerdo de renovación en 2023 para ampliar el contrato del portero hasta 2028. Con ese pacto, el Barça consiguió cumplir con el objetivo de diferir el salario del primer capitán de la plantilla. El problema es que su bajón de rendimiento en la portería y las numerosas lesiones obligaron al club a mover ficha en este mercado de verano para incorporar a su sustituto: Joan García.
Marc-André ter Stegen acude a las pruebas médicas del Barça 2025-26 FCB
A partir de ese fichaje crecieron las tensiones. Hansi Flick y Deco trasladaron al guardameta alemán que no será titular en el primer equipo. Pocas semanas después de esa reunión, Ter Stegen sufrió una recaída de su lesión en la espalda. El punto de conflicto es que ha sido el propio capitán el que se ha encargado de expresar en un mensaje por redes sociales que estará tres meses de baja. Esto no solo supone adelantarse a la comunicación del Barça, sino también la intención de tumbar cualquier estrategia para inscribir a Joan García en la Liga.
Ter Stegen y Hansi Flick en un montaje sobre el Camp Nou Culemanía
Ese pulso de Ter Stegen ha provocado un enorme malestar en el Barça. Hasta el punto que en el club azulgrana tendrían decidido retirar la capitanía al portero de 33 años. La expectativa de Laporta es que la dura competencia en el primer equipo, la pérdida de poder en el vestuario y la disputa del próximo Mundial de Clubes --donde espera ser titular-- harán cambiar de opinión al jugador.
De la tensión a la paz
Otro capítulo que ha protagonizado el dirigente del FC Barcelona con los capitanes lo protagoniza Frenkie de Jong. El centrocampista neerlandés fue un enorme dolor de cabeza para Jan en 2022. En aquel mercado de fichajes de verano estaban forzando su traspaso para incorporar a una nueva estrella en la plantilla, como es el caso de Bernardo Silva. Sin embargo, el futbolista rechazó cada una de las propuestas que llegaron a su puerta.
Frenkie de Jong, junto a Ali Dursun, en una imagen de archivo REDES
A pesar de aquel desencuentro tan importante, ambas partes han intentado reconstruir los puentes. Las conversaciones para una renovación de contrato han existido, pero siempre se vieron condicionadas por la falta de sintonía entre el club y el entorno del jugador. Sin embargo, el escenario ha dado un giro en los últimos meses: Frenkie de Jong ha roto con su anterior agente, Ali Dursun, una figura que generaba tensiones en las negociaciones, y ahora se muestra más receptivo que nunca a llegar a un acuerdo para continuar en el Barça más allá de 2026.
Incertidumbre con Araujo
Durante buena parte de la temporada 2024-25, Ronald Araujo mantuvo una postura distante respecto a su continuidad en el Barça. Aunque tenía contrato en vigor, su silencio sobre una posible renovación generó inquietud dentro del club. La cúpula azulgrana percibía cierta frialdad en el entorno del central uruguayo, y los contactos para ampliar su vínculo parecían estancarse. A nivel interno, no gustó que el futbolista charrúa evitara su compromiso con el proyecto, sobre todo cuando el interés de clubes como la Juventus empezó a coger fuerza. Tampoco pasó inadvertido para una parte de la afición, que esperaba una señal clara de fidelidad por parte de uno de los capitanes.
La situación alcanzó su punto más tenso en enero, cuando la Juventus formalizó una oferta cercana a los 50 millones de euros. Aunque el Barça la rechazó, el ruido mediático fue creciente, y la figura de Araujo quedó en entredicho. Finalmente, fue Deco quien jugó un rol clave en la reconducción del escenario. Tras una conversación decisiva, el jugador se comprometió a seguir y semanas después se firmó su renovación hasta 2031, con una mejora salarial. El acuerdo dio tranquilidad dentro del vestuario, pero la realidad es que en la entidad no cierran la puerta a un futuro traspaso por necesidad financiera.
Los íconos del vestuario
La vuelta de Laporta al Barça estuvo especialmente marcada por la gestión de las vacas sagradas, el grupo de capitanes liderado por Gerard Piqué, Sergio Busquets y Jordi Alba. El motivo de la tensión entre las dos partes responde a las exigencias de Jan para reducir la masa salarial en 2022. El propio dirigente culé señaló a los líderes del vestuario de no rebajarse el sueldo, algo que generó una grieta en la relación con la directiva.
Gerard Piqué y Joan Laporta, juntos en una imagen de archivo REDES
Laporta y Piqué casi siempre han mantenido una buena sintonía, aunque hubo momentos de tensión en el tramo final de Geri como jugador profesional. En esos tramos la relación amenazó con enfriarse, sobre todo por la competencia que ficharon para el primer equipo. Finalmente, el empresario catalán decidió dar un paso al costado por los problemas que generaba su presencia en el Barça. El propio Jan reconoció que la leyenda azulgrana se fue sin cobrar todo su salario.
Gerard Piqué, Jordi Alba y Sergio Busquets, los capitanes que se van y liberan más salario en el Barça FCB
En el caso de Sergio Busquets y Jordi Alba, la relación con la junta también pasó por momentos delicados. Ambos capitanes formaban parte de un vestuario con salarios elevados, lo que generaba cierta incomodidad en plena reestructuración económica del club. De hecho, Busi llegó a expresar a mediados de 2022 que no estaba conforme con las filtraciones de la directiva sobre el sueldo de los capitanes. Con el paso del tiempo, y especialmente en el último año de sus carreras como azulgranas, tanto el Barça como los jugadores encontraron una vía común: la despedida de ambos al final de la temporada 2022-23. Laporta se mostró especialmente emocionado en sus respectivos actos, dejando atrás cualquier roce.