Joan García se entrena en la Ciutat Esportiva Joan Gamper FCB
Joan García ya ‘manda’ en los entrenamientos del Barça en ausencia de Ter Stegen
El guardameta de Sallent ha encajado como anillo al dedo en la disciplina culé y apunta a ser el titular
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El culebrón del verano está ocurriendo en el FC Barcelona. No en cuanto a una incorporación, aunque lo de Nico Williams se le acercó, sino sobre una salida encallada. La tensión es máxima con Ter Stegen. La entidad azulgrana no lo quiere en sus filas y, si se queda, será el tercer guardameta. Él lo sabe, de la boca de su entrenador. No obstante, se niega a salir. Solo acepta marcharse si se va con una carta de libertad y el salario de las tres temporadas que le quedan en sus bolsillos.
Por otra parte, Hansi Flick y sus pupilos continúan con la preparación de la temporada. El meta germano tampoco se ha entrenado este jueves, por cuarto día consecutivo ha estado en el gimnasio de la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Mientras tanto, sus homólogos sudan la gota gorda bajo el abrasador sol de Barcelona. Joan García, recién llegado, apunta a ser el guardarredes titular y Szczesny será la segunda opción. Iñaki Peña, por su parte, está en busca de un destino.
¿Nueva jerarquía?
En la mañana de este jueves, el Barça ha permitido la entrada de los medios de comunicación para los 15 primeros minutos del entrenamiento del primer equipo. A la salida de los futbolistas del primer equipo, hay un detalle significativo. Además de la ya mencionada ausencia del capitán, la entrada al césped de los guardametas es reseñable. Szczesny y Joan García salieron juntos, charlando, mientras que Iñaki Peña se quedó un poco rezagado. Puede ser una mera casualidad, aunque es una muestra de la situación deportiva bajo los palos del club.
Después, a la hora de comenzar a entrenar, tras hacer el calentamiento clásico, humedecido por los aspersores, comenzaron los chutes a portería. ¿El primero en ponerse delante de la red? Joan García. Szczesny e Iñaki Peña le disparaban, ayudados de un miembro del staff de Flick. Mientras, Ter Stegen se entrenaba en el gimnasio. La realidad de la meta barcelonista ya se aprecia hasta en el lenguaje corporal.