
Frenkie de Jong intenta cubrir a Thuram en el Inter-Barça EFE
El problema con Frenkie de Jong que se silencia en el Barça y pasa factura en los resultados de Europa
Una imagen de Pedri en el Giuseppe Meazza, en la que tuvo que correr el doble por culpa de su compañero, deja señalado al mediocentro holandés
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Hansi Flick apuesta por un fútbol muy ofensivo. Arriesgado. La presión ha de ser asfixiante y la línea defensiva debe estar plantada en el centro del campo, para forzar el fuera de juego. Si puede tener a jugador con buen toque de balón, mejor. Y por eso pone a Frenkie de Jong que, por contra, tiene muchas lagunas defensivas.
El centrocampista holandés tiene mucho talento, aunque a veces no lo aprovecha por abusar de las conducciones y por dar toques de más. Eso, a su vez, le da algo más de calma a su equipo. Precisamente esta calma con la que vive De Jong es la que a veces penaliza mucho a sus compañeros en defensa.
El sobreesfuerzo de Pedri
Sobre todo, porque juega en como centrocampista posicional y debe estar muy atento a todas las coberturas, pérdidas de balón y pelotas que queden muertas en la frontal del área. Frenkie es muy pasivo y hay una jugada ante el Inter que lo demuestra. Pedri tuvo que correr por dos.
Dani Olmo, en la segunda mitad, perdió un balón en la media luna. Pedri, al rechace, llegó a tocar el balón y lo envió hacia atrás, con la puntera, a pocos metros de De Jong. Sin embargo, Frenkie se abrió de brazos y ni siquiera luchó por la pelota.
Casadó, la alternativa
Fue el mismo Pedri el que corrió hasta la banda y tapar a Dimarco. Aquella era la labor del mediocentro holandés, como centrocampista menos adelantado en el terreno de juego. Debe demostrar más solidaridad defensiva y mucha más contundencia. Y más en unas semifinales de la Champions y con el brazalete puesto.

Marc Casadó da un pase durante el Atlético de Madrid-Barça, ante la presión de Julián Álvarez FCB

Marc Bernal, en un partido de pretemporada REDES
La próxima temporada, De Jong tendrá más competencia. Flick, en el pasado, ya valoró a Marc Casadó como un jugador más agresivo y mucho mejor en defensa. En Italia, el Barça concedió hasta cuatro goles. En Barcelona, tres, siempre con Frenkie en el campo.
Tanto él como Marc Bernal tienen mucho más ADN Barça, al haberse formado en la Masía. Se ajustan más a lo que pide la posición de pivote en el club azulgrana. Pero a Flick le gusta la calidad de De Jong y su talento ofensivo. Veremos qué hace el año que viene con más competencia en el puesto.