El Barça se mete en semifinales con sufrimiento excesivo: primera derrota de 2025

Primera derrota en 2025. La hoja de servicios del Barça ya no es inmaculada y la derrota en Dortmund no fue traumática, pero sí reveladora. El equipo de Hansi Flick vivió de rentas y se clasificó para las semifinales de la Champions sin muchos alardes y con bastantes dosis de sufrimiento. Necesita el técnico alemán un revitalizante para un Barça con muy poca gasolina en su depósito.

El Barça no se clasificaba para las semifinales de la Champions desde 2019. Hace seis años, el equipo de Valverde y Messi fue noqueado por el Liverpool en Anfield y, desde entonces, Europa ha sido una pesadilla para los barcelonistas, con derrotas humillantes ante el Bayern y el PSG.

Raphinha y Lamine

También perdió el Barça en Dortmund. La derrota no tendrá consecuencias inmediatas, pero hay varios síntomas que preocupan a Flick. Raphinha se apagó en su último partido con Brasil y Lamine ya no es el futbolista que hacía magia con el balón. Necesita un reset el grupo barcelonista.

En Dortmund, el Barça fue más pragmático que exquisito. Flick prescindió de Iñigo Martínez y Pedri, pero mantuvo a Lewandowski en el equipo titular, aunque el delantero polaco arrastraba unas molestias musculares y acumula mucha tralla. Gerard Martín entró por el lesionado Balde.

Gol de penalti

El Barça comenzó con mucha parsimonia. Demasiada. Destensado, el equipo de Flick fue arrollado en los primeros minutos por el Borussia Dortmund desbocado que marcó muy pronto, gracias a un penalti transformado por Guirassy que activó las primeras alarmas.

Guirassy, de penalti, marca el primer gol del Dortmund EFE

Tardó 20 minutos el Barça en ponerse las pilas y ser un equipo reconocible. Poco a poco dio continuidad al balón, con posesiones muy largas para calmar el ímpetu alemán. De Jong y Gavi tenían que multiplicarse y Lewandowski, muy pitado por su antigua afición, se puso el mono de trabajo.

Guirassy y autogol

El segundo acto, como era previsible, comenzó como el primero: máxima intensidad del Borussia, dudas en el Barça y gol, otra vez, de Guirassy. El canguelo, sin embargo, duró poco. El tiempo que tardó Koundé en conectar con Fermín y marcar Bensebaini en propia puerta.

Fermín celebra el gol del Barça en Dortmund EFE

El gol fue un castigo muy cruel para el Dortmund y calmó al Barça, revitalizado momentáneamente con la entrada de Pedri. El todocampista canario puso orden y criterio en un equipo que se despistó otra vez. Guirassi, siempre Guirrassi, firmó el tercer gol amarillo y el conjunto azulgrana sufrió hasta el final. Seis años después, jugará otra semifinal de la Champions, pero toca espabilar.