El Laporta más visceral se carga al primer heredero de Messi en otra noche mágica del nuevo elegido
- El dirigente del Barça celebra con excesiva euforia la inscripción de Dani Olmo y el pase a la final de la Supercopa
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Joan Laporta es una persona pasional. Hasta cierto punto explosivo, sobre todo cuando está sometido a tanta tensión en el FC Barcelona. Precisamente, el dirigente azulgrana ha sido noticia por mostrar su lado más visceral en las semifinales de la Supercopa de España. Tanto por la victoria contra el Athletic Club (0-2), donde ha vuelto a brillar el nuevo elegido del Barça, como por el hecho de celebrar la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor.
Ya en la previa del Athletic-Barça, Laporta fue noticia por el corte de manga que hizo mientras gritaba con rabia y euforia el hecho de haber obtenido la cautelarísima del Consejo Superior de Deportes (CSD) en horas de la tarde. Otras informaciones han señalado que Jan también se ha desquitado con los presidentes de las territoriales de la Federación Española por considerar que fueron ellos los encargados de poner trabas en el proceso de inscripción de los dos jugadores.
Fuentes como El Larguero aseguran que Laporta habría insultado a esa misma junta de la RFEF. Momentos de máxima tensión que se vivieron minutos previos a la gran noche del Barça contra el Athletic Club, donde Lamine Yamal ha vuelto a dejar su estampa como el gran elegido del fútbol mundial. La exhibición del canterano también se dio en la misma noche que el mandatario del club se ha cargado a Ansu Fati, el primer heredero de Messi.
Contrastes alarmantes
Mientras Lamine se llevaba casi todos los reflectores por su espectacular gol en las semifinales de la Supercopa de España, en el otro lado estaba Ansu Fati lejos de ser protagonista del partido. El delantero de 22 años no tiene un rol importante en el Barça, pero lo más significativo es que ni siquiera ha entrado en la lista de Hansi Flick para formar parte de los suplentes.
Ansu se quedó en la grada del King Abdullah Sports City de Jeddah. Muy lejos de la acción. En el Barça no informaron de dolencias o problemas musculares, por lo que todo se reduce a una decisión técnica. El dorsal 10 ya no convence a Laporta y Hansi Flick. Su no convocatoria parece ser una posible invitación a que mire otros destinos en el futuro.
Descenso total
Ansu Fati fue por un momento el más mimado por Laporta en el FC Barcelona. Tras decidir no renovar a Leo Messi en verano de 2021, el objetivo de los altos mandos fue dar ese peso del proyecto al joven delantero de la Masía. Se trataba de una jugada de mucho riesgo, teniendo en cuenta que el atacante venía de sufrir una dolorosa lesión y que con 18 años decidieron asignarle el dorsal 10. No por el hecho de tener el mismo estilo de juego de la Pulga, sino por ser un brote de esperanza para la entidad en un momento de crisis deportiva y económica.
Sin embargo, los problemas de lesiones y la presión de la responsabilidad hizo trizas a Ansu Fati. Con el pasar de los años su rol en el FC Barcelona ha caído en picada. Ya ni siquiera es considerado como posible suplente de lujo para Robert Lewandowski o Raphinha. Es ahora el juguete roto de un Laporta que empieza a considerar que es necesario abrir la puerta de salida, sea con una cesión o un traspaso definitivo.
El problema del salario
El Laporta más visceral no tendrá problemas en liberarse de Ansu Fati, sobre todo por el problema de su salario. En la renovación pactada con el jugador en noviembre de 2021 se estipuló un sueldo anual de 12 millones de euros brutos. Es un gasto que la directiva considera innecesario, teniendo en cuenta el nivel del canterano en los últimos años.
En el panorama de Ansu Fati aparecen equipos interesados como el Sevilla o el Real Betis Balompié. Desprenderse de su alto salario implica que el Barça hará uso de ese espacio con nuevas renovaciones, como es el caso de Lamine Yamal. El extremo derecho es el nuevo elegido del FC Barcelona. Es el que más se parece a Messi de ambos y es el que goza de un techo mucho más alto.