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Los últimos tropiezos del FC Barcelona en la Liga han dejado al descubierto ciertas lagunas en el equipo azulgrana. Más allá de su once de gala, a Hansi Flick le faltan argumentos en el banquillo para competir al máximo nivel los 90 minutos. El director del área de fútbol, Deco, quiere incrementar la competencia en la delantera para verano de 2025 y mantiene el nombre de Nico Williams en la lista.

A pesar de rechazar al club azulgana en la pasada ventana estival de traspasos, el extremo del Athletic Club tampoco ha querido renovar su vínculo con los leones. Por lo tanto, la cláusula de rescisión del atacante de 22 años se mantiene en los 58 millones de euros. Con esto, no todo son buenas noticias. El Bayern de Múnich también merodea San Mamés y sigue la pista del buque insignia bilbaíno.

Extremo top

Según la información del periodista Florian Plettenberg, de Sky Sports, el director general del club bávaro, Max Eberl, y el director deportivo, Christoph Freund, sondean el fichaje de dos extremos de talla mundial de cara al mercado de fichajes veraniego de 2025. Para acometer contrataciones, será menester dejar salir primero. Leroy Sané termina contrato en junio de 2025, Serge Gnabry en 2026, Kingsley Coman en 2027 y Bryan Zaragoza en 2029.

El precio de Nico ha atraído al propio Barça, el Bayern y gigantes del bix six de la Premier League como el Liverpool, el Arsenal, el Chelsea y el Tottenham Hotspur. El 10 del Athletic aceptó permanecer otro año más en la catedral por tres motivos. Principalmente, la falta de garantías de su inscripción en el cuadro catalán dinamitó su fichaje.

Futuro abierto

En menor medida, la celebración de la final de la Europa League 2024-25 en San Mamés también representaba un aliciente atractivo para retrasar una temporada más su salida. Además, la presión de su hermano Iñaki Williams y del resto de su familia también jugó un papel fundamental en la decisión final de Nico.

Nico Williams, extremo del Athletic Club, en un partido de Europa League EFE

Lo cierto es que después de alzar la Eurocopa 2024 con España, el Barça llamó a la puerta del jugador. Incluso había adelantado en la lista de prioridades a Dani Olmo, canterano de la Masía que finalmente volvió al nido del que había volado en 2014. De cara a 2025, el desdén de Nico ha abierto el abanico de futuribles para el extremo izquierdo. Si bien el futbolista todavía ve con buenos ojos aterrizar en el futuro Camp Nou, ya no es la gran prioridad de la secretaría técnica.

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