El Barça de Hansi Flick, con el mismo problema que el de Van Gaal
- El equipo azulgrana ha tirado por la borda el buen inicio de temporada tras sumar uno de nueve puntos posibles
- Más información: El crack del Barça que se queda seco
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El Barça comenzó la temporada con un acelerón increíble, pero la moto parece haber gripado. Tras ponerse a nueve puntos del Real Madrid, ahora solo tiene uno más que el eterno rival, que ha disputado un partido menos. La euforia de octubre ha mutado en un sentimiento de impotencia inesperado tras un noviembre horroroso, un mes que también solía ser letal para Louis van Gaal.
Van Gaal fue el entrenador del Barça en dos etapas distintas. En la primera, la más exitosa, fue el máximo responsable del equipo entre 1997 y 2000. En su currículo destacan dos Ligas y una Copa del Rey, más allá de las Supercopas de España y Europa.
El gol de Xavi
El Barça de Van Gaal ganó dos Ligas con autoridad en las primeras dos temporadas del técnico holandés en el banquillo. En ambas, sin embargo, el equipo tuvo momentos críticos. En 1998, por ejemplo, un gol de cabeza de Xavi en Valladolid salvó su cabeza.
Dos Ligas ganó Van Gaal, pero su Barça se estrelló siempre en Europa, siendo eliminado en dos ocasiones en la fase de grupos. La más dolorosa fue en 1998, medio año antes de que el Camp Nou acogiera la final de la Champions. La disputaron el Manchester United y el Bayern de Múnich, rivales del equipo azulgrana en la primera fase.
Plantilla corta
Con Flick, el Barça también ha encallado en noviembre, mes en el que perdió en Anoeta, empató en Balaídos y perdió contra Las Palmas en Montjuïc. Con un punto de nueve posibles en las últimas jornadas, el equipo azulgrana ha tirado por la borda la renta lograda en octubre, tras ganar al Real Madrid en el Bernabéu (0-4). Noviembre, no obstante, comenzó con una victoria ante el Espanyol en la que ya se vislumbraron aspectos preocupantes.
Flick debe intervenir. Necesita soluciones. La plantilla del Barça es corta y las lesiones pasan factura a un equipo que comenzó a mil revoluciones y que ahora juega con miedo. Con muchas dudas. Sin valentía.