La Masía es una fábrica de talento inagotable. Y Hansi Flick parece llevar toda la vida en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Pero la realidad es que apenas ha cumplido cuatro meses de trabajo en Sant Joan Despí. El técnico alemán aterrizó en Barcelona con los deberes hechos y ya había estudiado minuciosamente la cantera, consciente de que sería el gran sustento del primer equipo.
No se equivocó el exseleccionador de Alemania. Detrás de Lamine Yamal, Pau Cubarsí y otros talentos que ni siquiera han cumplido la mayoría de edad --Flick ya tenía controlados a Marc Bernal, Casadó, Pau Víctor, Héctor Fort y Gerard Martín antes de aterrizar--, llegan otros al mismo ritmo vertiginoso desde la base. El nuevo staff ya ha brindado la confianza a Marc Bernal, que prometía convertirse en el nuevo Sergio Busquets antes de su grave lesión. Por detrás, los primos Guille y Toni Fernández (16 años) protagonizan sendas ascensiones meteóricas a la par.
Progresión meteórica
Sin embargo, la progresión precoz de los canteranos de la misma familia no fue ninguna sorpresa para Flick al presentarse en la Ciutat Esportiva. Más bien lo contrario. En Culemanía podemos desvelar que el entrenador azulgrana ya los tenía controlados desde marzo de 2024. Ni siquiera se había sentado aún a negociar su fichaje por el club de la capital catalana, ni se había visto las caras con Deco --reunión que se produjo el 22 de mayo en Londres-- y Flick ya conocía a los dos prodigios, lejos aún de la exposición mediática del primer equipo.
Ambos tenían 15 años y ya sembraban el pánico en las defensas rivales con el Juvenil B. Curiosamente, los dos alcanzaron los nueve goles en la temporada en Liga Nacional a las órdenes de Pol Planes. Toni los cosechó en 25 apariciones y Guille, en apenas 15. Cuesta precisar cuál de los dos apuntaba --y apunta-- más alto, puesto que han escalado categorías de la mano desde su incorporación a la Masía en 2018.
Estreno en Estados Unidos
Sabedor como pocos de su potencial, Flick se los llevó a ambos de gira por Estados Unidos. Guille, mediocentro que ya había derribado la puerta del filial a los 15 años, participó 16 minutos de revulsivo contra el Manchester City, otros 26 ante el Real Madrid y 12 frente al Milan. Toni, extremo derecho, disputó toda la segunda mitad ante los citizens, vio el clásico desde el banquillo y entró tres minutos contra el conjunto rossonero.
De vuelta a la realidad de los partidos oficiales, Guille ha viajado a seis convocatorias con Flick sin llegar a debutar. Tampoco Toni, integrante de la expedición del primer equipo en cinco ocasiones en el inicio de curso 24-25. Suficiente para haberlos blindado ya el pasado verano hasta junio de 2027, cuando finalizarán su etapa juvenil
El primero ya había participado en ocho partidos del Barça B en la campaña 23-24, y en esta temporada 24-25 se ha erigido en un pilar con ocho titularidades y dos suplencias. El segundo solo se ha enfundado la camiseta del filial cuatro veces, todas ellas en la campaña 24-25. Entre medio, dos lesiones de tobillo derecho. La última en la sindesmosis mantiene a Toni en el dique seco desde mediados de octubre.
Noche mágica
En términos goleadores, tanto Guille como Toni han hecho historia, y el mismo día. El extremo derecho marcó el segundo tanto en el triunfo contra el Ourense (3-0). Una auténtica obra de arte en el minuto 41. El atacante de Rubí culminó una pared por alto con Óscar Ureña con una chilena inapelable. Chicharro y récord de goleador más joven en la historia del filial con 16 años, un mes y 23 días.
En familia quedan los récords, y cuatro minutos más tarde Guille redondeó la noche mágica. Esta vez, una combinación entre los primos de oro. Unai Hernández abrió el balón para la carrera de Toni al espacio, que al plantarse en el balcón del área vio la llegada de Guille y le entregó un pase por bajo. El jovencísimo volante no tuvo piedad y limpió las telarañas de la cruceta con un trallazo. Y segundo realizador más precoz del filial, con 16 años, 2 meses y 21 días. Casi nada.
Ambos canteranos se han curtido los seis últimos años en la Masía desde el Alevin C tras despuntar en la cantera del RCD Espanyol. Guille sigue los pasos de Gavi cada vez más cerca, y Toni ya suena como recambio de Lamine Yamal. Si 2007 pisa fuerte, agárrense para 2008. Ambos han anotado dos tantos en el filial, y apuntan más pronto que tarde a Flick, otro de sus valedores.
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