Joan Laporta, presidente del Barça, sueña con un fichaje mediático en verano de 2025. Su gran objetivo es Erling Haaland, pero sabe que su contratación es muy complicada. Deco, su director de fútbol, conoce perfectamente las preferencias del máximo dirigente, quien también se ilusiona con un extremo de primer nivel. A Laporta le encantan Nico Williams y, sobre todo, Leao, del Milan, pero el máximo ejecutivo deportivo prefiere otro futbolista.
Deco alucina con Khvicha Kvaratskhelia, delantero de 23 años del Nápoles. El futbolista de Georgia tiene, actualmente, un valor de 80 millones de euros, según Transfermarkt, y no está por la labor de renovar su contrato con el Nápoles, que caduca el 30 de junio de 2027
Prioridad para Xavi
El Nápoles fichó a Kvaratskhelia en 2022, tras pagar 13,5 millones de euros al Dinamo Batumi. En Italia, el futbolista se ha revalorizado y es uno de los mejores jugadores de la Serie A.
El Barça tiene muy buenos informes de Kvaratskhelia desde hace años. Sin embargo, el club descartó su contratación en los últimos años por su elevado precio. El delantero de Georgia estaba en la lista de prioridades de Xavi Hernández.
El salario
Kvaratskhelia cobra 1,5 millones de euros netos por temporada y ya ha pedido un aumento salarial al Nápoles. El futbolista quiere percibir seis millones anuales y el club italiano ya le ha comunicado que no puede abonarle una cantidad tan elevado.
En verano, el PSG intentó fichar a Kvaratskhelia, quien habitualmente juega por la banda izquierda, pero el Nápoles pidió 150 millones de euros, cifra estipulado en su contrato como cláusula de rescisión.
Barça y PSG
El presidente del Nápoles, Aurelio de Laurentiis, es un negociador muy duro. De momento aguanta el pulso iniciado por el futbolista y solo contempla su salida por una cifra próxima a los 100 millones.
El Barça, como ha avanzado Culemanía, deberá ser muy selectivos en sus contrataciones durante los próximos años. Sabe que Kvaratskhelia prefiere jugar en el Camp Nou que en el Parque de los Príncipes y Deco sueña con un fichaje tan ilusionante como casi imposible.