El Barça es una máquina de marcar goles y ganar partidos. Con Hansi Flick, el equipo ha sufrido una espectacular mutación. La impotencia de hace un año se ha transformado en ilusión. El Barcelona domina la Liga con gran autoridad, con seis puntos de ventaja respecto al Real Madrid, a pesar de contar con una plantilla muy parecida a la de hace un año. El asunto está en que algunos futbolistas han mejorada su rendimiento notablemente.
Raphinha ha sido, posiblemente, el futbolista más beneficiado con la llegada de Flick. Con Xavi jugaba encorsetado, siempre en la banda derecha, y muchas veces con pocos espacios para maniobrar. Ahora tiene más libertad de movimientos y juega por la izquierda o centrado.
El fichaje de Szczesny
El delantero brasileño ha sido el gran beneficiado con el fútbol directo y vertical que practica el Barça. Hoy es un futbolista con mucho desparpajo, confiado, al que le sienta bien el brazalete de capitán.
Iñaki Peña atrapa un balón en el Santiago Bernabéu
Lewandowski y Szczesny, en el entrenamiento del martes antes de medirse al Bayern
Otro futbolista que Flick ha ganado para la causa barcelonista es Iñaki Peña, a quien dio continuidad pese al fichaje de Szczesny. Tras unos primeros partidos titubeantes, el portero alicantino tuvo su mejor actuación en el Bernabéu.
Las cifras de iñaki Peña
Iñaki Peña, que detuvo tres remates de Mbappé, tuvo poco trabajo pero lo resolvió con acierto. La pasada temporada fue un suplicio para él. Disputó 17 partidos en los que recibió 32 goles. Es decir, casi dos por encuentro. En el curso actual, el guardameta ya ha participado en ocho encuentro y ha encajado seis tantos.
Flick es un entrenador cercano a los futbolistas, a los que motiva constantemente. Es exigente y no quiere excusas, pero las críticas no salen del vestuario. Con Iñaki Peña parece haber hecho su último milagro.