Hansi Flick es partidario de morir de pies antes que de vivir de rodillas. Su Barça es un equipo que va al límite. Juega con muchos delanteros, a la que puede busca portería. Piensa en meter el segundo gol antes que el primero. En defensa, el equipo azulgrana es igual --o más-- de arriesgado.
El Barça deja a su espalda más de 50 metros. El equipo está muy trabajado. La zaga defensiva funciona como una cuerda. Todos los jugadores están unidos y se mueven a la vez. Es por ello por lo que el Barça es el conjunto que más fueras de juego fuerza de toda la Liga, cuando se ha completado un cuarto de la competición, con 61 offsides.
Y es que el Barça es el equipo que más fueras de juego que más ha dibujado. Le saca más del doble al CA Osasuna, que acumula 26 jugadas de este tipo. Los siguientes en la lista son el Athletic Club de Bilbao, el Valencia CF, el Deportivo Alavés y el Real Valladolid.
A propósito
61 fueras de juegos es un número muy elevado. Obviamente no se trata de ninguna casualidad. Flick es partidario de presionar en campo contrario y robar el balón lo más arriba posible. Cuánto más cerca de la portería, mejor. Eso pasa por tener a un bloque muy alto y con las líneas muy juntas. También por asumir muchos riesgos atrás, que Hansi soluciona coordinando la zaga de la mejor manera posible.
Hasta ahora, los defensas titulares han sido Jules Koundé, Pau Cubarsí, Iñigo Martínez y Alejandro Balde. En derecha, un jugador que, realmente, es central de profesión. Atrás, un futbolista muy inteligente como Cuba y otro que las ha visto de todos los colores. En izquierda, un lateral con una rápida capacidad de reacción.
El Barça juega con fuego, pero no se quema. Es un equipo trabajado. Ganador. Quien no arriesga, no gana. Flick es la viva imagen de un entrenador que tiene claras sus ideas. Su plan está dando muchos frutos.