Lamine Yamal es un crack. La estrella del Barça. El icono de un club necesitado de referentes tras la marcha de Leo Messi. Solo tiene 17 años y causa sensación. Y temor a sus rivales. Con Hansi Flick, su rendimiento va a más, partido tras partido, y el futbolista está encantado con sus socios en el campo.
Lamine conecta perfectamente con Lewandowski, pero su mejor socio es Jules Koundé. El defensa francés, de 25 años, ha jugado todos los minutos de esta temporada. Siete partidos completo de Liga y uno de la Champions. Y en su tercer año en Barcelona tiene asumido que es más lateral derecho que central.
Lateral muy profundo contra el Getafe
Koundé, en horas altas, es un lateral que comenzó con vocación de central, pero cada vez es más profundo. Más trascendente en ataque. Y Flick varía sus movimientos en función de las necesidades del Barça.
Habitualmente, la banda izquierda del Barça, con Balde, es más profunda que la derecha. El futbolista francés suele jugar muy cerca de los centrales y, ocasionalmente, se incorpora al ataque.
El gol de la victoria
Flick, sin embargo, cambió su plan contra el Getafe, uno de los rivales más incómodos de Primera División por su contundencia defensiva. El miércoles, Koundé jugó más arriba. Tuvo más proyección ofensiva, igual que Balde, mientras que Lamine Yamal y Raphinha jugaba más por dentros.
Pau Cubarsí y Jules Koundé, en una acción defensiva contra el Getafe
Koundé encontró bastantes espacios y probó el uno contra uno en varias ocasiones. El gol del Barça llegó tras un pase largo de Éric García, una internada del futbolista francés y un remate de Lewandowski.
El escudero de Lamine
Muy intenso y activo, Koundé libera a Lamine en muchos lances. Arrastra a defensas rivales y el delantero encuentra más espacios. Hoy, Koundé es un factor clave en el Barça. Es el mejor escudero de Lamine y eso no es poco.