El Barça presume de la Masía. Ya sea por necesidad o por convicción, el club que preside Joan Laporta se agarra al fútbol formativo para seguir siendo competitivo. Y ningún futbolista simboliza mejor el auge de la cantera azulgrana que Lamine Yamal, candidato a ganar el Balón de Oro y estrella actual del líder de la Liga.
Lamine es el nuevo Messi. O casi. Tiene 17 años y ya es la gran estrella del Barça y de la selección española, campeona de la Eurocopa en Alemania. Yamal es un futbolista con mucha clase y desparpajo. Su zurda es prodigiosa y es el encargado de resolver los problemas del equipo en los momentos más delicados.
Cubarsí y Balde, la defensa azulgrana
En defensa, Pau Cubarsí es el nuevo referente. También tiene 17 años, pero juega como un futbolista curtido en mil batallas. Tiene un gran sentido de la colocación, es rápido y es fiable en la construcción. "Cuando Cubarsí tiene la pelota, estoy tranquilo", manifestó Xavi Hernández, extécnico azulgrana, la pasada temporada.
Balde y Casadó también son dos piezas imprescindibles para Flick. El primero es un lateral muy profundo y cada vez más intenso en defensa. El segundo es un todocampista. Puede jugar como mediocentro o interior. No descansa un segundo y siempre se ofrece a sus compañeros.
Ansu Fati está de vuelta
Pablo Torre también fe titular contra el Getafe. Cada día es más regular, aunque le falta más despliegue físico. Mucho más importante para Flick es Pedri, suplente ante el Getafe, y posiblemente el jugador más clarividente del Barça. Es un mago con el balón.
Ansu Fati, con 21 años, ya parece un veterano. Irrumpió muy pronto, pero las lesiones de rodilla y musculares frenaron su progresión. Este verano sufrió una fascitis plantar y Flick tiene el reto de recuperar su mejor versión. Asegura que está encantado con su actitud y entrega.
Gerard Martín y Héctor Fort, por su parte, salieron en el tramo final del partido contra el Getafe el día que Flick tambié convocó a Cuenca, Guillermo, Sergi Domínguez, A. Fernández, Astralaga y Yaakobishvili.