La plantilla del FC Barcelona es corta y el calendario, asfixiante. Pero esto no está siendo un obstáculo para uno de los futbolistas más veteranos del conjunto azulgrana, Iñigo Martínez (33 años). El central de Ondarroa no partía como titular en las quinielas, pero ya no hay quien lo saque del once. La plaga de lesiones ha ayudado, aunque Martínez ha respondido con buenas actuaciones.
Es alguien en quien Hansi Flick confía. De hecho, el entrenador alemán insistió al club para tenerlo cuanto antes en nómina. Iñigo, que llegó al Barça en verano de 2023 con la carta de libertad, solo estaba inscrito hasta el 30 de junio de 2024. A falta de pocas horas para el inicio en Liga, la institución logró dar de alta al defensa vasco.
Veterano de garantías
Flick no tuvo que darle demasiadas explicaciones a Iñigo. El central ha disputado mil batallas. Tiene una buena salida de balón, ejerce de veterano en el campo y en el vestuario y es contundente. A veces tira la línea hacia atrás, ya que no tiene el mismo físico de antaño, pero, de momento, no está siendo problema.
Unai López remata para marcar gol ante Iñigo Martínez y Pau Cubarsí
El entrenador del Barça lo está compensando situando a Pau Cubarsí a su lado. El zaguero de Estanyol hace lo contrario. Fuerza el fuera de juego, va bien al corte y tiene un gran control de balón. Veremos en qué papel queda Iñigo cuando regresen Andreas Christensen y Ronald Araujo. Deberían tardar un mes más, aproximadamente, en recuperarse.
¿Renovación?
Flick confía en Iñigo. Es un fijo para el míster en este inicio de partido. Su contrato termina el próximo 30 de junio de 2025. Solo hay una excepción y parece que va a cumplirse. Se aseguró un tercer año si en el curso actual disputaba el 60% de los partidos. De momento, todo parece indicar que sobrepasará el porcentaje indicado en la cláusula.
Iñigo Martínez, durante un entrenamiento con el Barça
Este miércoles, el Barça se enfrenta al Getafe en Montjuïc (21.00 horas). Tras varias jornadas como titular, Iñigo podría descansar, aunque Flick no tiene muchas alternativas. Andrés Cuenca, Éric García o Sergi Domínguez son los nombres que el entrenador tiene sobre la mesa.