Xavi Hernández no apostaba por Marc Casadó. Antes, prefirió fichar a Oriol Romeu. Era lo que la economía del FC Barcelona permitía. Sino, se había fijado en Joshua Kimmich y Martín Zubimendi. Claro está que buscaba un pivote. En cambio, Hansi Flick, relevo del egarense, acepta el contexto financiero del club y no busca recambios fuera de casa.
Casadó (21 años) fue el capitán del Barça B la pasada temporada. La extensión de Rafa Márquez en el terreno de juego. Ahora tiene un rol similar, pero con Flick. La plaga de lesiones ha ayudado a su consolidación en la plantilla y le ha dado muchas oportunidades como titular. Sin embargo, Marc siempre ha respondido. Y con nota.
El comodín de Flick
Casadó lo jugó todo durante la pretemporada. Después, empezó como interior en Mestalla, en la jornada 1 de Liga. Completó un gran encuentro. Después encadenó dos partidos sin jugar, con la vuelta de Fermín López y la inscripción de Dani Olmo. La lesión de Marc Bernal, que era el pivote --demarcación natural de Casadó--, devolvió al centrocampista de Sant Pere de Vilamajor a la titularidad.
Ha salido de inicio contra Valladolid, Girona y Mónaco. Tres partidos, tres notas positivas para la promesa de la generación 2003. En Champions, fue de lo poco salvable del equipo junto a Lamine Yamal. Además, en una posición tan complicada como la del 6.
Estadísticamente, el mejor de la Liga
Marc Casadó está cumpliendo con creces. Con un nivel por encima de lo esperado. La estadística avanzada, cada vez más presente en el mundo del fútbol, lo demuestra. El portal especializado DataMB ha comparado al mediocentro formado en la Masía con el resto de centrocampistas de la Liga. Casadó lidera la competición en entradas, pases para progresar y en pases a la zona de penalti. Es, precisamente, lo que se le pide a un pivote posicional del Barça.
La llegada de Flick al banquillo le ha brindado la oportunidad a Casadó de cumplir su sueño de formar parte del primer equipo del Barça. La temporada pasada, su renovación era una incógnita. Finalmente, prolongó su contrato hasta 2028. Marc pocas veces se quejará. Siempre estará a disposición del equipo. Cuando le toque jugar, no fallará.