Marc-André Ter Stegen es el gran señalado de la derrota del FC Barcelona. No solo por la poca fiabilidad en los goles del AS Mónaco (2-1), sino también por el error que implicó la expulsión de Éric García en la primera mitad del encuentro. El capitán culé salió a la zona mixta para hablar sobre el palo recibido en el estreno de la Champions League y también explicar lo sucedido en la jugada de la tarjeta roja, aunque sin entonar el mea culpa por el error en el pase.
"No nos entendimos y me sabe mal por Éric, porque ha sido perjudicado y hemos estado 80 minutos con uno menos. Al final da igual como ha sido. No nos entendimos y pasó una cosa que no nos debería pasar, no debería pásame a mí, ni a él, son cosas del fútbol y duele esta derrota… porque dimos la cara y no pudimos sacar ni un punto", ha señalado un Ter Stegen a los micrófonos de Movistar Plus.
Golpe en la Champions
El guardameta azulgrana también ha expresado lo siguiente: "En Champions siempre tienes que ganar y el objetivo es ganar siempre, son tres puntos, pero vamos a intentar ganar el próximo partido en casa, ahora estamos pensando ya en el Villarreal. Hemos dado la cara pero al final te quedas con la sensación mala de no haber logrado ni un punto".
El pase errado de Ter Stegen y la falta de Éric García a Minamino
Desde su perspectiva, el tanto de la victoria del Mónaco no correspondió a lo hecho por el equipo culé en la segunda mitad: "El segundo gol de ellos, sin mucho juego, fue poco merecido en ese momento. Sabíamos que ellos iban a apretar más porque estaban con uno más y nosotros queríamos juntarnos para no dejar espacios".
El error de la expulsión
La poca autocrítica de Ter Stegen no ha sentado bien a una parte del barcelonismo. El portero del Barça fue el principal responsable de la expulsión, debido a que dio el pase a Éric García cuando estaba totalmente marcado por Minamino, que fue derribado en la acción posteriormente y pudo lograr que el árbitro principal sacara la tarjeta roja al canterano azulgrana.
También tuvo responsabilidad en el segundo gol del Mónaco, debido a que el disparo de Ilenikhena fue directo al cuerpo de Ter Stegen, pero el guardameta no tuvo la velocidad para desviar el esférico. Dos acciones que resultan en uno de los peores compromisos del internacional alemán con la camiseta del FC Barcelona.