Hansi Flick es un entrenador muy cercano a los futbolistas. Persona de pocas palabras, el técnico alemán busca una relación directa con los jugadores, a quienes siempre exige el máximo. En sus primeras semanas como técnico del Barça estaba muy satisfecho con el rendimiento y la actitud de Ansu Fati, pero una fascitis plantar frenó las buenas sensaciones del delantero.
Ansu Fati fue etiquetado como el nuevo Messi. En 2021 renovó su contrato y heredó el dorsal número 10 del crack argentino. Una grave lesión de rodilla, con cuatro intervenciones, marcó el inicio de su pesadilla. Luego llegaron las lesiones musculares y un tratamiento conservador que fue desaconsejado por los médicos del club, partidarios de una operación.
La cesión al Brighton
Hace un año, Ansu Fati fue cedido al Brighton. Tuvo buena sintonía en las primeras semanas con Roberto de Zerbi, pero el técnico italiano acabó harto de él. Molesto por su actitud en los entrenamientos.
Ansu Fati regresó al Barça con la obsesión de rescatar su mejor nivel. En verano se puso las pilas y sus primeros entrenamientos fueron muy buenos. Pero una fascitis plantar cortó su transformación. Fue el 24 de julio. No pudo viajar a Estados Unidos y sigue lesionado.
El papel de Ansu Fati
El delantero guineano sigue de baja, pero ya se entrena en solitario en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Flicks espera contar más pronto que tarde con él. Le dará una nueva oportunidad, ya sea como extremo o como delantero centro.
Ansu Fati lo tendrá muy difícil para ser titular en el Barça. Lamine Yamal y Lewandowski son intocables, o casi, y Raphinha está en estado de gracia. igual que Dani Olmo. El delantero guineano, no obstante, puede ser un buen revulsivo. Flick cuenta con él y espera que pueda jugar muy pronto en una temporada cargada de partidos.