"Ficha a Nico, ficha a Nico", le gritaron a Joan Laporta antes del Barça-Mónaco del lunes. "Ya tenemos una buena plantilla", respondió el presidente. Dos horas después, el máximo dirigente tal vez recordó la petición del aficionado culé y ahora pide a Deco, máximo responsable deportivo, que cierre el fichaje de un extremo.
Laporta, descartado ya Nico Williams, solo contempla dos opciones. Un fichaje sonado o una cesión. La primera opción es válida para Luis Díaz, delantero colombinado del Liverpool. La segunda pasa por lograr la cesión de Kingsley Coman, atacante del Bayern de Múnich.
Deco puja por Luis Díaz
Flick, el nuevo entrenador del Barça, es un hombre de pocas palabras. Prefiere hechos. El técnico alemán asume que el club no está en condiciones de hacer grandes fichajes, pero prioriza la llegada de un extremo desequilibrante. En cambio, renuncia a un mediocentro y un lateral derecho.
Luis Díaz, del Liverpool, gusta mucho a Deco. El director de fútbol ya ha contactado con el futbolista colombiano, que siempre ha expresado su devoción por el club azulgrana. El problema es que el club inglés no quiere vender. Y no lo hará por menos de 70 millones de euros. Mucho dinero.
Raphinha, en venta
El fichaje de Díaz sería posible si el Barça consigue una venta importante. El elegido podría ser Raphinha, que también es delantero y está en el punto de mira del Manchester United. Su precio también rondaría los 70 millones de euros.
La otra opción es menos atractiva pero, tal vez, más factible. El Bayern no cuenta con Coman, un futbolista con mucha clase que la pasada temporada tuvo muchos problemas de lesiones y que parece estancarse, año tras año.
La alternativa
El Bayern ha dado luz verde a una cesión y el Barça podría pujar por el futbolista. Coman fue el autor del gol de la victoria del equipo alemán contra el PSG en la final de la Champions de 2020 y el club francés, curiosamente, también desea contar ahora con el futbolista.
Laporta necesita otro golpe de efecto tras el fichaje de Dani Olmo y Hansi Flick espera un regalo lo antes posible. De momento, su Barça no seduce demasiado y el presidente hará todo lo posible para combatir el desánimo de la afición. Se juega mucho a dos años vista de las próximas elecciones.